Ms. Robinson y El Trigal, pioneras del New York Roll, el bollo de moda que se extiende por Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Amelia Durán lo probó en la pastelería Lafayette de Manhattan

02 abr 2023 . Actualizado a las 00:32 h.

El furor por los New York Rolls en Vigo no ha hecho más que empezar. El bollo de moda llegó a la ciudad el pasado mes de noviembre por duplicado. Dos establecimientos, El Trigal y Ms. Robinson, comenzaron a hacerlos en sus obradores a la vez, y casualmente también decidieron dejar de hacerlos al mismo tiempo porque requieren de una elaboración muy laboriosa e incompatible con el alto requerimiento que exige la campaña de Navidad. Finalizada esta, ambos locales han vuelto a las andadas y el éxito es imparable, va rodado, como la forma del pastel.

El encuentro de la responsable de El Trigal, Amelia Durán, con los New York Rolls fue en vivo y en directo. A finales de octubre se fue de vacaciones a Nueva York, y como es tradición en su familia, cada vez que salen de Vigo, entre sus paradas obligadas están las pastelerías de las ciudades que visitan para ver qué se cuece por el mundo del dulce en el planeta. Amelia lo probó en la pastelería Lafayette de Manhattan, que fue donde se inventó, y no paró hasta que logró clonarlos. «Empezamos con tres variedades y fueron un bum total, solo había dos artesanos en la provincia que los hacían pero en pequeña cantidad», cuenta. «Sacábamos tiradas y se agotaban, los fines de semana era una locura, y al poco se sumaron algunos colegas de profesión que nos preguntaron cómo los hacíamos, como A Maquía y Yajoma». Durán asegura que tiene una técnica complicada. La masa de cruasán va enrollada en un aro de metal que fermenta y se rellena por capas.

En El Trigal despachan más de cien New York Rolls al día y los fines de semana, más. Los hacen rellenos de Nutella, crema de pistacho, caramelo salado, chocolate rubí y mermelada de frambuesa y el último, de galleta lotus. «Vienen para quedarse y evolucionar en sabores», asegura Amelia. Los tienen tanto en su local central en Balaídos (Alexandre Bóveda, 1) como en el de Asede del Real Club Celta, en la calle del Príncipe

XOAN CARLOS GIL

Sara Pequeño, la gerente de la pequeña pastelería Ms. Robinson ubicada en el Casco Vello (Fermín Penzol, 12), explica que en cuanto vio en Tik Tok el vídeo que convirtió en virales estos pasteles, se puso manos a la obra para hacerlos igual. En apariencia estos pasteles son como cruasanes con forma enroscada y se sirven recubiertos y rellenos de cremas de diferentes sabores. «Dan un chollo que flipas», resume la pastelera explicando que es un proceso que le lleva horas porque hay que levar la masa, luego darle forma, después volver a levarla y al final rellenarlos. A mediados de enero volvieron a la carga y están funcionando muy bien. «Hemos ido modificando sabores y añadiendo otros nuevos, a veces fruto de solicitudes que nos hace la gente. Por San Valentín sacamos el de cheesecake con frambuesa, pero lo hemos mantenido porque la clientela nos lo sigue pidiendo, y los hacemos a demanda, es un reclamo y están muy ricos», asegura. El precio va en consonancia con el trabajo que dan y la materia prima que llevan, que es una cantidad importante de mantequilla y rellenos como el praliné de pistacho o el de avellana que usa para hacer el de sabor a Nutella. «Pero el bicho es hermoso, entre dos se lo pueden comer bien y hartarse, porque es grande»