El Puerto solo ha amarrado 54 escalas de trasatlánticos para el 2024, mientras que A Coruña y Oporto ya tienen programadas 112 cada uno
30 mar 2023 . Actualizado a las 18:00 h.Las navieras acostumbran a programar sus cruceros con sobrada antelación. Compañías como Viking Cruises o Norwegian Cruises Line ya tienen agendadas buena parte de sus rutas por Europa hasta finales del 2025. Esto significa que a las terminales portuarias les queda poco margen de actuación para el próximo año. El grueso de las visitas están cerradas y las previsiones del 2024 apuntan a un desplome alarmante del turismo de cruceros en Vigo, que solo ha amarrado 54 escalas. La cifra contrasta con las programaciones de A Coruña y Leixões, principales competidores, que ya tienen 112 visitas cada una en cartera.
El año pasado, fueron 91 trasatlánticos los que pararon en Vigo durante su travesía por el corredor atlántico. Acercaron hasta la ciudad a 173.220 pasajeros, un aumento que reflejó la superación de la pandemia para este tipo de negocio (en el 2021, las restricciones hicieron que tan solo 34.656 cruceristas arribasen a la terminal olívica). Para este 2023, las escalas previstas son 73, lo que ya implica un descenso con respecto al año anterior.
Lo más preocupante, no obstante, es la caída prevista para el 2024. Apenas hay dos dobles escalas organizadas para el 6 de mayo y el 29 de septiembre. Ninguna triple.
Otra cuestión es el liderazgo del que podía presumir Vigo hasta ahora en la recepción de trasatlánticos de gran tamaño. El Puerto tenía menos escalas que otros, pero lo paliaba porque atraía muchos buques de más de 4.000 pasajeros. Eso también está cambiando. Frente a las cinco escalas previstas del Anthem of the Seas para este año, en el 2024 tan solo hay programadas dos.
Por meses, diciembre es el que acumula más movimientos, con hasta siete amarres, uno de ellos el día de Navidad. Le siguen por ahora octubre, abril, mayo y noviembre. Llama la atención la poca actividad que se prevé en verano, con cuatro atraques en julio y únicamente tres en agosto.
El próximo ejercicio podría ser el peor en lo que va de siglo en Vigo. En el 2011, 2012 y 2013, la terminal olívica se había subido a la ola de este tipo de turismo, abrazando más de 110 trasatlánticos en cada ejercicio. Fueron años récord. Sin embargo, la apuesta por la recepción de cruceros, que además de permitir a los comercios de la zona hacer caja ayudan a crear marca de la ciudad y a estimular posteriores visitas, no ha resultado fructífera. La pandemia supuso el primer revés para este sector en el sur de Galicia y le está costando recuperarse.
Otro factor determinante es la pujanza del turismo de cruceros en A Coruña y Oporto, ciudades que comparten muchas rutas en los programas de las navieras. Vigo lo hace con Lisboa, pero no se beneficia de las cifras récord que también ha registrado la capital portuguesa. La terminal herculina y la de Oporto han logrado ya programar cada una 112 escalas para el 2024. Es más del doble que en Vigo. A Coruña, por ejemplo, recibió a 222.098 cruceristas el año pasado. Leixões, por su parte, lleva años apostando por este tipo de turismos con la apertura de una nueva terminal en el 2020. La Administración de los Puertos del Duero y Leixões (APDL) impulsaron el edificio para mejorar la eficiencia comercial y crear una mejor integración urbana. Además, aprovecharon las decenas de vuelos internacionales con que cuenta su aeropuerto.