Ayer y hoy de la lucha contra la droga: «Se ve menos, pero se consume más»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

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Oscar Vázquez

Después de 40 años, faltan recursos en la batalla contra las adicciones: «La sociedad se ha relajado». Cocaína y cannabis son las más consumidas, y preocupa el juego «online»

26 mar 2023 . Actualizado a las 00:50 h.

Consumir en Galicia es más barato que en el resto de España. Hay más droga en la calle por el exceso de producción mundial, lo que abarata las sustancias hasta el punto de que comprar en el noroeste es más económico que en el resto de España. Este análisis de los expertos en narcotráfico lo constatan quienes luchan contra las adicciones y gestionan a diario las consecuencias reales de narcosubmarinos, laboratorios de cocaína y contenedores cargados de polvo blanco. «Las noticias que estamos viendo estos días nos vienen a dar la razón. El tráfico de drogas sigue ahí, pero la sociedad se ha relajado. Las madres que lucharon contra la droga hace 40 años pusieron sobre la mesa lo que estaba pasando, pero con el tiempo se entendió que ya estaba conseguido», explica Élvira Rivas (Vigo, 1969), coordinadora de Érguete.

Rivas estaba recién salida de la facultad de Trabajo Social cuando empezó a colaborar con esas madres, entre ellas Dora Carrera (O Porriño, 1933), que perdió a un hijo tras 23 años de batalla, con Carmen Avendaño a la cabeza. Eran momentos muy difíciles, de impunidad para los capos, donde las pancartas de aquellas mujeres consiguieron más que las pistolas de quienes tenían enfrente. Fueron los inicios de lo que hoy es el colectivo Érguete de prevención e intervención de conductas adictivas, un espacio donde constatan que, a día de hoy, la cocaína y el cannabis siguen siendo las sustancias más consumidas entre sus usuarios. La heroína ha pasado a ser minoritaria, pero no ha desaparecido. «Antes los veías tirados en la calle y hoy se ve menos, pero cada vez hay más droga y más consumo», asegura Dora Carrera, vicepresidenta de la asociación. «Ahora se vive de otra manera, hay más dinero y asociaciones a donde acudir. Antes los trataban como delincuentes».

Las nuevas tecnologías, el juego online o las apuestas son nuevas amenazas que se suman a las drogas tradicionales; hay quien padece una, dos o varias a la vez. «El perfil es distinto al de los años 80 y 90. La heroína hacía que delinquieran más y provocaban inseguridad ciudadana. Ahora tenemos a personas que entran en las drogas más jóvenes, se inician con alcohol o cannabis a los 13 o 14 años. Y hay, a mayores, adicciones a pantallas, redes y apuestas».

Elvira Rivas explica como ahora acuden antes a pedir ayuda y lo hacen, en la mayoría de los casos, acompañados de sus familiares. «Antes como muy pronto venían a los 18 años». Érguete tiene un programa que ha atendido a 52 menores de edad con adicciones y con problemas de conducta y medidas judiciales; la mayoría se habían iniciado en las drogas con el cannabis. «Me preocupa la cantidad de chavales de 13 o 14 años que tiene normalizado el consumo de alcohol. Hay que poner ahí el foco», incide Rivas.

En el colectivo han detectado un repunte de personas que están en situación de calle, sin hogar ni recursos. Aquella imagen que parecía del pasado vuelve a estar presente en algunos barrios, como denunciaban hace unos días los vecinos de O Calvario, en Vigo. En Érguete hay lista de espera para entrar en uno de los pisos de acogida para mujeres en los que se les apoya en los tratamientos para desengancharse. «No conseguimos abarcar las necesidades que hay. No es que no se haga nada por parte de las Administraciones, pero se hace de forma insuficiente».

La sobreproducción mundial de cocaína hace que el acceso a esta droga sea más fácil. Y aunque las consecuencias son menos perceptibles, no deben infravalorarse. «Nos encontramos mucho consumo de coca. Es una droga que pasa más desapercibida, hay mucha gente con una doble vida. Pero esta droga provoca un deterioro severo a nivel cerebral, y puede dejar patologías psiquiátricas a largo plazo. Por eso hay gente que tarda mucho tiempo en admitir que tiene un problema», explica la trabajadora social. «Hacen falta más recursos y más medidas. Parece que lo tenemos todo controlado y que ya no hay consumo en nuestro entorno, pero sí que lo hay».

Educar en tolerar la frustración

Érguete lucha contra las drogas sin nombrarlas. En los programas de prevención que llevan a cabo en 18 concellos se dirigen a niños desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Conscientes de que las adicciones son muchas veces un refugio para chavales que no saben gestionar determinadas situaciones, piden implicación también a las familias. «Hay que trabajar el refuerzo de la personalidad, que sepan decir que no, cultivar la autoestima, la gestión emocional. Muchos chicos no saben expresar lo que sienten y buscan refugio en las drogas, el móvil... Hay que educar en la tolerancia a la frustración, van a tener decepciones en su vida y tienen que saber encajarlas».

Las autolesiones de adolescentes empiezan a ser una constante, es algo que preocupa en los institutos y que también llega a este colectivo. Los productos de ficción y series que retratan a los capos de la droga como héroes tampoco ayudan a espantar a determinados jóvenes de un negocio en el que buscan dinero fácil. «Todo esto genera un negocio que hace que muchos no quieran que desaparezca», asume Rivas. Tras 33 años en el colectivo, sabe que no se puede bajar la guardia, igual que Dora: «Si se cogen tantos alijos es porque sigue habiendo muchos consumidores». A sus 90 años, y tras media vida en la batalla, esta madre luchadora también reconoce que la guerra continúa.

Su canción favorita

DORA CARRERA: «Mirando al mar», de Jorge Sepúlveda. «Era la canción de mi marido y también es la mía. Esta es la canción de mi vida».

ELVIRA RIVAS: «Matriarcas», de Guadi Galego. «Érguete es la figura de la mujer, de la madre. El coraje, la lucha, la fuerza, el refugio y el acompañamiento».