Fallece Luis Hierro, párroco de Bouzas durante más de un cuarto de siglo

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Fue rector del Seminario Menor de Tui y profesor del Instituto Santa Irene antes de hacerse cargo de la iglesia de San Miguel, que cuando él llegó estaba pegada al mar, y mantener la devoción al Cristo

23 mar 2023 . Actualizado a las 23:16 h.

Este miércoles falleció a los 87 años en el Hospital do Salnés Luis Hierro Najarro, sacerdote de la diócesis de Tui-Vigo y durante más de un cuarto de siglo párroco de Miguel de Bouzas. En la villa marinera, que llora su pérdida, se le seguía recordando con afecto pese a que abandonó la parroquia hace ya cinco años. Natural de Carril, su cuerpo será velado en Arousa, pero Bouzas celebra un funeral en la iglesia de San Miguel, el lunes a las cinco de la tarde, que servirá para recordarlo y darle el último adiós.

La diócesis destaca que fue ordenado sacerdote hace 62 años y que sus primeras encomiendas fueron en Cepeda y Amoedo, en el municipio de Pazos de Borbén. A finales de los 90 se le nombró consiliario de las mujeres de Acción Católica y al año siguiente, cura ecónomo de Santa Clara de Vigo y capellán del cementerio municipal de Lavadores. Su relación con la ciudad continuó al convertirse en director espiritual del Seminario Mayor y profesor del Instituto Santa Irene, pero luego se marchó a Tui. Allí pasó una década y media dando claseis y dirigiendo el Seminario Menor San Pelayo.

Instalado en Bouzas, pronto percibió que era un barrio de fuertes tradiciones y costumbres, además de tener muchas singularidades y devoción por el Cristo. En aquel momento, la iglesia de San Miguel estaba literalmente pegada al mar, pero con el paso de los años la cosa fue cambiando a base de rellenos y ya dejaron de verse buena parte de la ría y las islas Cíes. El sacerdote, que vivía preocupado por los cambios sociales y la vida apresurada que llevaban los más jóvenes, destacó por su dedicación a las gentes del barrio y su cercanía con los equipos de matrimonios de Nuestra Señora.

Cuando llegó la hora de jubilarse, en septiembre del 2017, a don Luis le organizaron sus parroquianos un homenaje. Ya no se veía con fuerzas para atender a tanta gente y los tiempos, con tanta transformación social, habían cambiado quizás demasiado. En la tierra de su infancia pasó los últimos años.