Finaliza el juicio por 2.095 kilos de cocaína entregados en un centro comercial de Vigo
VIGO CIUDAD
La Audiencia Nacional deja visto para sentencia al clan de los Boyacos, de Colombia, seis años después de su arresto
20 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La operación Terrón-Dulce se consumó con la entrega de un importante alijo de cocaína en el aparcamiento de un céntrico comercial de Vigo, después de que la parte encargada de entregar la mercancía y los receptores se reunieran en la cafetería del área comercial, ubicada en la última planta de inmueble. Toda la operativa conllevó una compleja investigación policial con agentes encubiertos que comenzó en el mar Caribe, siguió en los EE.UU. y finalizó en Galicia. La tutela judicial inicial fue competencia del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo e implicó el desmantelamiento de un importante cartel colombiano, bautizado los Boyacos. Ocurrió en el 2017, y el juicio acaba de celebrarse en la Audiencia Nacional; quedando visto para sentencia.
El alijo de 2.095 kilos de cocaína escondía una compleja investigación diseñada por agentes especializados de España, EE. UU. y Colombia. El plan consistía en transportar cocaína decomisada en el Caribe a Florida, concretamente a Tampa. Luego, ya desde Miami, la remesa volaría a Madrid para, tras viajar en furgones policiales a las Rías Baixas, entregársela a los receptores sin que sospechasen nada. Jugada maestra, a pedir de boca. Uno de los más espectaculares y complejos operativos que se conoce contra el tráfico de drogas en Galicia se coronó con éxito.
La Audiencia Nacional asumió la fase final de la instrucción en marzo del 2018. Para dimensionar la importancia del cartel basta con atender al retrato que aportó la Administración para el Control de Drogas —en inglés Drug Enforcement Administration (DEA)— de EE. UU. a la investigación: «Uno de los que mayor producción de cocaína realiza en estos momentos contando con la custodia de varios grupos paramilitares que garantizan la protección de cocaína en sus laboratorios y experiencia en la exportación de coca a Europa, África, EE. UU., México o Panamá».
Los Boyacos, con su líder, Julio Peñaranda, desplazado en España, creyeron que la remesa de cocaína que esperaban procedente de Colombia había cruzado el Atlántico sin contratiempos. Lo siguiente sería recogerlo en Vigo y en Padrón para distribuirlo por la Península. No contaban con que las personas con las que se asociaron no estaban, cómo ellos, en el bando de los malos.
