La investigación de Vigo no se olvida de la demencia: un videojuego que diagnostica y un asistente de conversación

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El catedrático Luis Anido muestra una parte del videojuego Panoramix
El catedrático Luis Anido muestra una parte del videojuego Panoramix Oscar Vázquez

El videojuego Panoramix se probará en una residencia y el asistente Celia se prepara para saltar al mercado. Una jornada con personas que utilizan las nuevas tecnologías como terapia para la demencia

20 mar 2023 . Actualizado a las 23:26 h.

En un mundo que cada vez vive más años y que cada vez está más envejecido, los investigadores tratan de buscar soluciones tecnológicas para abordar la demencia. También en Vigo. El centro de excelencia Atlanttic, vinculado a la Escuela de Ingeniería de las Telecomunicaciones de la Universidad, tiene muy avanzados los proyectos Panoramix y Celia, y trabaja en otros.

Son distintos. Panoramix es un conjunto de videojuegos que permite detectar el riesgo de demencia en solo 40 minutos de uso. Es un apoyo al diagnóstico. Celia es un asistente conversacional para personas mayores que también puede detectar el deterioro cognitivo analizando la señal de la voz. El primero está a punto de saltar ahora a una nueva fase de pruebas con usuarios de un centro de día de la ciudad. El segundo prepara su salida al mercado para este año.

Panoramix, el videojuego que ayuda a diagnosticar

La cámara recorre las calles de una ciudad y una voz va nombrando objetos que aparecen en la pantalla. Cuando termina, la cámara vuelve a hacer el mismo recorrido, pero es el usuario el que tiene que ir marcando en la pantalla aquellos objetos que antes le había señalado la voz. El juego parece simple, pero está basado en test clínicos y con él se puede detectar una demencia de manera precoz.

Es una de las pantallas de Panoramix. El proyecto fue la tesis doctoral de Sonia Valladares (2019), que ahora es profesora en la Universidad de Santiago, y ha seguido desarrollándose en la de Vigo. Inicialmente eran siete juegos que, a través de técnicas de inteligencia artificial, podían clasificar al usuario en el grupo de personas sanas, de deterioro cognitivo leve o de alzhéimer. «Logramos acertar en el 100 % de los casos, sin falsos positivos y sin falsos negativos», detalla el catedrático Luis Anido.

Después, los investigadores se dieron cuenta de que era suficiente con usar tres de los siete juegos para obtener resultados similares. Son los que miden la memoria episódica, la procedimental y la semántica, Episodix, Procedurix y Semantix, respectivamente. Un usuario tarda 40 minutos en ejecutarlos, y trabajan para reducir ese tiempo.

Tras el desarrollo inicial, que se hizo con usuarios de Afaga (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias de Galicia), los videojuegos se probaron con decenas de personas gracias a dos proyectos internacionales, uno en el norte de Portugal y otro en Eslovenia, Rumanía y Chipre. En las próximas semanas, esperan continuar la investigación llevándolo al centro de día Parque de Castrelos, en Vigo, en alianza con la Consellería de Política Social. El proyecto está pendiente del visto bueno del comité de ética de la investigación. «Queremos validar el sistema desde el punto de vista de la aceptación del usuario, ver si la gente está dispuesta a usarlo, si es amigable y se percibe como útil», explica el catedrático.

Para el equipo, los resultados son «extraordinariamente prometedores como herramienta de cribado». No lo plantean como un diagnóstico directo, sino como un sistema que puede avisar al profesional de la salud de que un paciente tiene riesgo de demencia. «A los profesionales sanitarios les falta tiempo y hay test que llevan más de una hora», razona Anido. Los tiempos podrían acortarse. Se podría hacer incluso de manera muy precoz, porque el deterioro cognitivo puede comenzar en una fase muy leve, tiempo antes del diagnóstico. Con esa alerta, los esfuerzos médicos podrían ir más dirigidos.

Los investigadores esperan que Panoramix pueda dar el salto de la investigación a la vida real. «No hemos patentado nada, está todo publicado», dice Anido, «no tenemos intención de montar una startup ni comercializarlo, sino de transferirlo al sector público para su libre uso».

Su grupo también está poniendo en marcha otro proyecto que se llama DigiMoca. La idea es crear un altavoz, similar a los de Amazon, Google o Apple para que converse con el usuario y pueda valorar el deterioro cognitivo o la depresión tanto a través de preguntas como del análisis de la voz, pero sin que parezca un examen. «Hemos encontrado una correlación significativa para identificar el deterioro cognitivo solo con el análisis de la voz, independientemente de lo que se diga», explica el catedrático.

Pablo Campos lidera el proyecto Celia
Pablo Campos lidera el proyecto Celia MIGUEL VILLAR

Celia, el asistente que conversa... y mucho más

El proyecto Celia nació como un asistente conversacional para personas con deterioro cognitivo. La idea era que, a través de una tableta, Celia leía noticias del día —de La Voz de Galicia, entre otros medios— al usuario y le hacía preguntas para estimular la comprensión, la memoria y el razonamiento. Pero en los últimos meses el proyecto se ha reorientado y ahora prepara su salto al mercado. Por eso, en este momento sus promotores se reservan algunos detalles.

«Estimamos que a finales de año estaremos en el mercado», explica el responsable del proyecto, Pablo Campos. Siguen dentro del ámbito de Atlanttic, pero se está creando una empresa (startup, dentro de un programa de la Xunta para fomentar estas iniciativas) para comercializar el producto.

 Celia ya no se va a dirigir en exclusiva a personas con deterioro cognitivo, sino en general a personas mayores, especialmente a las que viven solas. Además de comentar las noticias, hace preguntas de la vida. «Hemos aprendido de las necesidades de las personas, por la terrible situación de soledad no deseada que hay y la necesidad de conversar que tienen los usuarios», desgrana Campos. Está en fase de pruebas en distintas entidades, que sus responsables no revelan.

El equipo ha patentado una tecnología para detectar síntomas de demencia analizando la voz que habla. La voz se trata como una señal, lo que permite generar un sistema de alertas para los cuidadores, de manera que se les avise cuando algún parámetro cambia. Esperan aplicarlo también a la depresión y la ansiedad. Pablo Campos asegura que ya han logrado un acierto superior al 80 %.