Waby, la yorkshire con nombre de rosa, ya está con su dueña, florista, en la Exposición de la Camelia

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña R. Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

La mascota, de 8 años, que necesitaba medicación, desapareció esta mañana y esta tarde la entregaron en una clínica veterinaria; su dueña cree que la robaron y se arrepintieron

03 mar 2023 . Actualizado a las 19:05 h.

El día de su cumpleaños no pudo empezar peor y acabar mejor para Mercedes Calvo. Merchy, conocida florista amante de los yorkshire que tiene su tienda en la calle García Barbón, 101 en Vigo, abrió esta mañana la puerta de su casa, una vivienda unifamiliar al lado de la carretera frente al cementerio de Teis para que su perra Waby saliera a hacer sus necesidades y en unos minutos, se evaporó. «Entré a prepararle la medicación, como siempre, y cuando salí, ya no estaba. Como mucho tardé 5 minutos», contaba, desesperada. Temía  que Waby, su perra que lleva el nombre de una rosa, no se había perdido, sino «que alguien la cogió porque ella nunca se va. Olisquea y como mucho llega hasta la parada del bus y regresa», cuenta sobre las costumbres de una yorki de 8 años, de color castaño, oscuro, casi negro, que está castrada y tiene varios achaques. «Cojea de las patitas de atrás y tiene problemas de riñón y la medicación es para la epilepsia», indica añadiendo que esperaba que alguien se la hubiera llevado por error pensando que estaba perdida o abandonada. Pero según Merchy, no es la primera vez que se encuentra algún coche parado frente a su casa cuando saca a sus perros, a los que deja unos minutos solos a unos metros de la puerta para que hagan sus necesidades «y luego voy a recoger», explica. La florista estaba dispuesta a hacer lo que fuese necesario para dar con ella. La perrita tiene chip y ofreció recompensa a quien se la entregase al salvo.

La súplica de Merchy para que se la devuelvan cuanto antes ha surtido efecto. «Me han llamado esta tarde de la veterinaria que hay cerca de mi casa para decirme que una señora llegó con ella, la entregó diciendo que se la había encontrado y se marchó sin más. «No sé más detalles todavía, aunque sigo pensando que se la quisieron quedar y se arrepintieron porque su imagen estaba en todas partes, en todas las redes sociales corrió como la pólvora el tema», dice atareada, agradecida y feliz de contenta, trabajando en el 59 Concurso Exposición Internacional de la Camelia, que se inaugura mañana en el Auditorio Mar de Vigo, pero con Waby a su lado, y sin quitarle ojo. Los miembros de la organización le cantaron el cumpleaños feliz a Merchy, que pasó uno de los peores mediodías de su vida, aunque acabó genial.