15 años del tren Vigo-Ourense por Santiago

m. p. VIGO / LA VOZ

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Magdalena Álvarez, con un mapa sobre el AVE a Galicia en una sesión del Congreso.
Magdalena Álvarez, con un mapa sobre el AVE a Galicia en una sesión del Congreso. Fernando Alvarado

La ministra socialista Magdalena Álvarez presentó el plan de Fomento en el 2008 y la variante de Cerdedo sigue en estudio desde entonces. El trayecto con paradas en Pontevedra y Vilagarcía ya es hegemónico

27 feb 2023 . Actualizado a las 22:37 h.

Con ella empezó todo. Habían pasado ya cuatro años desde que se refiriera al Plan Galicia como una mierda. Magdalena Álvarez, ministra de Fomento del Gobierno socialista de Zapatero, no le tenía ninguna simpatía al programa de inversiones que había heredado tras la catástrofe del Prestige y, dentro de ese paquete de medidas, las obras del AVE iban especialmente lentas. En el 2008 se irguió de su asiento en el Congreso de los Diputados y sacó un papel con el que anunció que los vigueses viajarían en tren a Madrid dando un rodeo por Santiago.

«Estamos trabajando en dos conexiones entre Ourense y Vigo, una por Santiago y otra por la variante de Cercedo», señaló Álvarez a preguntas de la diputada del PP Ana Pastor sobre el retraso que estaba sufriendo la línea directa entre las dos urbes del sur de Galicia. La ministra dejó claro que la salida por Compostela, con paradas previas en Pontevedra y Vilagarcía, pasaba a ser la opción prioritaria para todas las Rías Baixas. «Señora Pastor, el Gobierno ni ha marginado ni margina a Vigo o a Ourense, y le voy a dar un solo dato: en la conexión entre Ourense y Vigo hemos invertido 1.256 millones de euros frente a los 56 que invirtieron ustedes», le espetó a la parlamentaria popular, sin concretar nada sobre la variante de Cerdedo. «Cuando estén todos los estudios y todo el trámite administrativo terminados se procederá a la iniciación de las obras, obras que mientras tanto estamos haciendo en el resto del trayecto, porque no podría existir un AVE que conectara solamente Cerdedo», advirtió entre aplausos del grupo socialista. El PP criticó que el PSOE «gaste más en el despacho y el coche de Touriño que en el AVE Vigo-Ourense».

Las cosas siguieron su curso con José Blanco en Fomento y, curiosamente, fue Ana Pastor, ya como ministra del PP en el Gobierno de Mariano Rajoy, la que puso en marcha los viajes de la provincia de Pontevedra a la Meseta a través de Santiago de Compostela. Ocurrió justo después de las elecciones municipales del 2015, para disgusto del alcalde Abel Caballero. Adif y la operadora Renfe ya habían comenzado el traslado de mobiliario y de personal de la estación de Guixar a la de Urzaiz, que iba a asumir la salida de todas las líneas de largo recorrido hacia la capital de España y hacia Barcelona. La de Bilbao se quedó como la única que seguiría circulando por el Miño, el trayecto bucólico que se iba haciendo tan viejo como la canción de Andrés do Barro. El Gobierno metió en los mismos vagones a los pasajeros de las tres grandes urbes de la provincia de Pontevedra, aunque alejaba a los viajeros de las zonas de O Baixo Miño y O Condado (en la estación de Guillarei se despachaban unos diez mil billetes al año para la conexión con la capital de España, cifra que fue bajando progresivamente a partir de entonces. El viaje directo por el corredor tradicional del Miño se quedaba para los trenes regionales y para las conexiones con León, Ponferrada y Bilbao.

¿Cuál es la situación 15 años después del anuncio de Magdalena Álvarez? La línea de alta velocidad por Cerdedo sigue en fase de estudio. Con un coste estimado de 1.400 millones de euros, no ha salido del papel. En los presupuestos del Estado se han ido sucediendo partidas pírricas para definir el proyecto. Mientras tanto, los pasajeros que hacen el trayecto entre Vigo y Ourense se han ido acostumbrando a ir por Santiago.

Hace apenas seis años, la mitad de los viajes entre ambas ciudades del sur de Galicia iban por la capital compostelana, 13 de los 22 servicios que había a diario. El tren más rápido era de 2 horas y 12 minutos, mientras que el más largo se iba a las 2 horas y 31 minutos. En la actualidad, los interesados en ir de Vigo a Ourense disponen de 16 servicios diarios, de los que solo dos se están realizando por el corredor del Miño, el que sale a las 7.42 horas y el de las 14.10 horas. Este último tarda algo más (1 hora y 42 minutos) porque tiene paradas en Redondela, O Porriño, Guillarei, Caldelas, Salvaterra, As Neves, Sela, Arbo, Crecente, Frieira, Filgueira y Ribadavia, siendo el único, en este sentido, que atiende directamente a la población del sur de la provincia.

Buena parte de los servicios que presta Renfe obligan a hacer transbordo en la estación de la capital gallega, lo que supone pérdida de tiempo además de incomodidad. Los trayectos en los que no hay que bajarse, porque se trata de los Alvia que completan el recorrido, son los de las 5.50, las 9.20, las 13,20 y las 17.08 horas. Todos ellos cubren la ruta en el entorno de la hora y media.

vítor mejuto

UGT: «Hay que hacer una nueva línea por el Miño para captar el tráfico de Portugal»

UGT envió a la Administración a finales del 2022 un estudio detallado en el que explica sus razones para abandonar el proyecto de la variante de Cerdedo que el propio sindicato pergeñó y en el que propone la construcción de un «nuevo corredor por el Miño en alta velocidad y mixto, de viajeros y mercancías, con el objetivo de mejorar las comunicaciones del norte de Portugal y el sur de Galicia». Uno de los técnicos ferroviarios de UGT lo resume así: «Proponemos hacer una nueva línea porque la opción de Cerdedo, que lleva un retraso de veinte años, ya no sería competitiva comercialmente con las características y el tiempo de viaje que plantea el Ministerio». La propuesta que defienden ahora pasa por captar el tráfico de todo el norte de Portugal para ir a Madrid, que el tren del Miño sea el natural no solo para toda la franja que cubre desde Valença hasta Braga, sino también para Oporto, que tendría un tiempo de viaje competitivo (tres horas y 7 minutos) y no necesitaría hacer una línea directa por Salamanca, ahorrándose esa inversión.

El plan del sindicato consiste en la creación de una línea nueva para pasajeros y mercancías aprovechando la salida sur de Vigo y el apartadero ferroviario que se va a hacer en la plataforma logística de Salvaterra-As Neves. Desde Cerquido (justo antes de Guillarei) hasta Ourense se cubrirían unos 76,5 kilómetros en veinte minutos. El trazado se separaría del actual, muy sinuoso, entre 30 y 500 metros dependiendo de las zonas. La inversión sería factible renunciando a la variante de Cerdedo y concuerda con la «máxima importancia estratégica» que el Gobierno sigue otorgando a la línea del Miño, que nadie oculta que precisa una modernización profunda en todo su recorrido. 

Conexión con Bouzas

En todo este proyecto juega un papel clave la salida sur de Vigo, que está en fase de estudio informativo. UGT comparte la preocupación de la Autoridad Portuaria de Vigo y de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), que abogan por llevar el tren a la terminal de Bouzas, en contra de opinión contraria que mantiene el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Del estudio del sindicato se desprende que sería un error histórico no dejar preparada con bocanas esa conexión con la factoría de Stellantis en Balaídos y con Bouzas de cara al futuro. La reflexión de los técnicos del sindicato es tajante: «Bouzas, sin ferrocarril, no se puede considerar un puerto a tener en cuenta dentro de las relaciones marítimas que se precien de detentar un mínimo de calidad», apuntan en el estudio.