Mujer, joven y «con sufrimiento extremo», el perfil de quien intenta suicidarse

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

José Eduardo Rodríguez Otero
José Eduardo Rodríguez Otero CAPOTILLO

La unidad de prevención del suicidio de Vigo atiende a 90 pacientes a la vez

12 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Existe una preocupación generalizada en España por el crecimiento de los suicidios. Todavía falta el dato del año 2022, pero hasta el 2021 en Vigo no se percibía ese aumento. El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), que hace las autopsias, registró en el 2021 un total de 56 muertes autoprovocadas, mientras que en el año anterior fueron 66 y en el previo 55. En una serie de dos decenios, el máximo fueron las 68 del 2009.

Pero los profesionales de la salud mental confirman que lo que crecen son los intentos de suicidio. «Tenemos mucha gente joven. La mayoría son chicas de entre 15 y 25 años», dice el psicólogo de la unidad de prevención del suicidio del área sanitaria de Vigo, José Eduardo Rodríguez Otero. Ellos tratan los casos graves, donde se cree que una intervención puede salvar vidas. A veces, son personas que ya lo han intentado; otras, gente que tiene una ideación muy persistente. La unidad tiene siempre unos 90 pacientes en fase activa de la terapia.

Los tratan durante seis meses, de manera que van entrando unos y saliendo otros. Constantemente. «Manejamos entre tres y cuatro incorporaciones por semana», dice. Eso da una idea del tamaño del problema. En los primeros dos meses tienen una consulta por semana o más. Después se van distanciando.

Que haya 90 pacientes al mismo tiempo no significa que solo 90 personas tengan una ideación suicida. «Si tuviéramos capacidad para tener 150 pacientes, los cogeríamos; como no la tenemos, priorizamos por gravedad», explica el psicólogo. Además de él hay una psiquiatra y el personal de enfermería.

Las estadísticas sobre el suicidio son imperfectas, pero las disponibles dicen que la mayoría de quienes se suicidan son hombres y mayores. Sobre intentos no hay registros formales, pero quienes lo hacen son mujeres y jóvenes. «La gente que se quiere suicidar es gente que sufre en extremo», resume.

En alrededor de la mitad de los casos, el usuario mejora claramente. En torno a un 40 % ni mejoran ni empeoran. Después hay un 10 % que van a peor. La terapia incluye sesiones de psicología, fármacos y cuidados de enfermería. Pero no es magia.