Extraen de los bronquios un tornillo a una mujer que se lo tragó ocho meses antes sin darse cuenta

Á.P. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

El objeto, de 9 milímetros le provocaba infecciones continuas y la llevaron a estar ingresada; ahí se descubrió

08 feb 2023 . Actualizado a las 22:54 h.

Un médico del Hospital Vithas Vigo (antiguo Fátima) logró extirpar un tornillo metálico a una mujer de 70 años, que se lo tragó sin darse cuenta y que llevaba ocho meses es su cuerpo. Lo hizo sin cirugía, a través de una broncoscopia. El tornillo era de titanio y procedía de un implante dentario.

La colocación de los implantes se había hecho en tres intervenciones. Para este tipo de prótesis se emplean tornillos de titanio, que fijan el diente postizo y no provocan reacciones de rechazo. Aunque en este caso precisó también unos implantes óseos. Todo este proceso de cirugía dental, con tres intervenciones, se prolongó tres meses.

Entre la segunda y la tercera intervención, la mujer aspiró un tornillo de 9 milímetros de longitud y 5,5 de diámetro. No lo notó, tampoco sus cirujanos, que completaron el proceso. Por los tiempos de esa cirugía, se sabe que el objeto tuvo que permanecer en su aparato respiratorio ocho meses.

La mujer pasó varios meses con bronquiectasias (una dilatación de los bronquios que provoca tos y expectoración constantes) y con infecciones continuas, que habían llevado que se le recetasen antibióticos en varias ocasiones. La mujer también tenía epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). En uno de esos procesos infecciosos, la mujer tuvo que ser ingresada en el hospital. Allí le hicieron un tac y en esa prueba se pudo observar que en sus bronquios había un objeto extraño que parecía metálico.

El tornillo dentro del bronquio
El tornillo dentro del bronquio

El neumólogo Antonio Fernández Rodríguez le programó una broncoscopia, una prueba en la que se introduce una cámara en los bronquios para explorarlos. Todavía no se sabía que el objeto era un tornillo. Los médicos se habían preparado para varias posibilidades en función de lo que se encontrasen, por si la intervención se complicaba y necesitaban distinto material. Incluso acudió un anestesista. Entre los planes estaba la retirada del objeto metálico, si se podía. En realidad, ya se había planificado una técnica radioscópica para extraer el cuerpo extraño.

En el momento de la intervención, se encontraron el objeto «encajado en la entrada del segmentario nueve derecho». Imaginaban que estaría en peor estado, probablemente con tejido ya cicatrizado a su alrededor. Pero no, estaba libre. Con una pinza, se fue extrayendo poco a poco el tornillo. Y salió. «Más fácil de lo esperado», según el médico.

El cursioso caso forma parte del vídeo que el neumólogo ha presentado al concurso de neumología intervencionista que organiza la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Antonio Fernández revisó la literatura científica y no encontró ninguna referencia a un objeto de titanio dentro de un bronquio. El neumólogo postula que, al ser de titanio, no se formó tejido de granulación (cicatrizante) en torno al tornillo, lo que facilitó su extracción. Este metal tiene biocompatibilidad con los tejidos humanos y precisamente por eso se utiliza tanto en medicina. La paciente se fue a su casa pocas horas después de la intervención. Con un tornillo menos.