Purificación y su perra Lanna ya vuelven a pasear juntas por Vigo

b. r. s. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Fue localizada por vecinos de As Coutadas tras empapelar medio Vigo con la cara de su mascota, que perdió recién rescatada

04 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A Purificación Escobar le ha cambiado la cara en dos días. Ya sonríe tras el susto y el disgusto. La mujer, que va en silla de ruedas desde hace una década debido a un accidente, perdió a su perrita al bajarla de su coche adaptado. Asustada por el tráfico, se deshizo del collar y salió corriendo, pero la tiene de nuevo en su regazo. Tras empapelar medio Vigo con su cara de pilla y su cabeza coronada por dos chichos, las alertas surtieron efecto. La comunidad perruna, cada vez más amplia, estaba atenta y dieron con ella por la zona de As Coutadas.

La pérdida del animal había hundido el ánimo de la viguesa agravado por las circunstancias en las que había llegado a su vida, tras ir a por ella al ver un anuncio en el que sus dueños la regalaban. A los pocos días de recogerla en una casa en la provincia de A Coruña, donde Pelanas, de tres años, vivía «a monte, en una jaula, sin vacunas, sin chip», la perrita rebautizada por su nueva mentora como Lanna, vagaba, en el mejor de los casos, por las calles de Vigo, «o estaba escondida por algún rincón de la ciudad o alguien se la había quedado «y prefería pensar eso, si la cuidasen bien, a imaginar que estuviese muerta en un agujero», barruntaba.

Tal como Purificación había explicado, nada más desaparecer su mascota recibió algunos avisos de que la habían visto por la zona de Via Norte, Lepanto y Vialia. «Anteayer me llamaron porque creían que era ella la que andaba por varias calles entre Travesía y Teis, alimentándose de la comida para los gatos callejeros que dejaban por allí los vecinos», cuenta.

La mujer se ya había hecho con una jaula trampa para poder cogerla junto a un amigo dispuesto a ayudarla, pero no hizo falta. «No me esperó. Salió antes del trabajo, fue a la zona y regresó a casa con ella. Aquí está, a mi lado», indica, relajada y feliz tras la escapada.

Purificación está acostumbrada a vivir con perro. Tenía un schnauzer, pero al separarse de mi marido, se lo quedó él. Hace unos días, aún buscando a Lanna, contaba en La Voz que se había animado a recogerla tras pasar una temporada bastante mala. «Cuando ya me sentía con fuerzas, vi a esta perrita, que se parecía un poco al que tuve, y fui a por ella», cuenta.