La conductora viguesa que ganó la batalla contra las multas a personas con discapacidad: «No hay empatía»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Pilar estudia reclamar daños y perjuicios tras la sentencia que anuló una sanción de la Policía Local y dictaminó que los usuarios de la tarjeta de movilidad reducida pueden aparcar en sus plazas sin límite temporal o espacial

04 feb 2023 . Actualizado a las 00:11 h.

La mujer con movilidad reducida que fue multada injustamente por la Policía Local a pesar de tener su coche bien aparcado y con la tarjeta que se lo autorizaba bien visible, estudia presentar una reclamación por daños y perjuicios por todo el calvario que sufrió hasta que, por fin, el juez le dio la razón. Pilar P. afirma que no dio crédito cuando le confeccionaron el boletín de denuncia y tuvo que hacer frente a una sanción de 200 euros, más otros 140 que tuvo que pagar en concepto de tasa por la retirada del vehículo del depósito municipal. «Me sentí impotente. No puedo meter en el mismo saco a todos los agentes, pero el trato que recibí del que me sancionó, menos correcto, fue cualquier cosa», señala. Le duele además que ni siquiera el Valedor do cidadán, al que recurrió, le diera la razón ante un hecho tan evidente. «Sé que con mi tarjeta de discapacidad puedo aparcar en las plazas reservadas, pero tuve que ir al juzgado porque ni siquiera leen los recursos que presentamos», lamenta.

El proceso le causó una gran angustia y situaciones de estrés. En el Concello se encontró con trabas a la hora de alegar. Tuvo que pedir un justificante para demostrar que está matriculada en la Escuela Municipal de Artes y Oficios y que asistió a clase el día anterior a la multa. No sirvió para nada. «El trato del Concello con las personas con diversidad funcional es escandaloso». Sufre una enfermedad rara y, cuando tiene brotes, no se puede mover. «Durante un período tuve un retroceso en mi enfermedad debido al estado de nervios que me provocaba esta situación», afirma. Lo triste para ella es tener referencias de otras personas con movilidad reducida a las que también han multado de forma arbitraria en Vigo. «A mi vecino le hicieron lo mismo. Tiene un hijo con discapacidad y una plaza ante el edificio. Estuvieron con covid y, como estuvieron tiempo sin retirar el coche, se lo llevaron al depósito», dice. Dice que muchas personas prefieren pagar y ahorrarse las molestias de tener que recurrir, dado que «tienes pérdidas a la hora de reclamar».

«Me he movido por bastantes países y aquí tenemos mucho que aprender. En Vigo percibo que hay mucha falta de empatía del Concello y de respeto de muchos conductores que estacionan en las plazas reservadas sin tarjeta y no les sancionan», afirma.

Los hechos

Los hechos sucedieron en abril de 2021. Pilar había dejado el coche en una plaza reservada para personas con movilidad reducida a 500 metros de distancia de sus clases de pintura. Se sintió indispuesta y una amiga la llevó hasta su casa en Candeán. A la mañana siguiente, recibió la llamada telefónica de un policía local. Al comprobar que su coche se encontraba a tres kilómetros de su domicilio, le puso una multa. La mujer presentó una alegación, pero la concejalía de Seguridade confirmó la sanción. No le quedó más remedio que acudir al juzgado, donde le han dado la razón. El juez reconoce en el fallo que la mujer cumplía con todos los requisitos y que la normativa no exige que tuviera que aparcar exclusivamente cerca de su domicilio. La sentencia dio por válido su derecho a aparcar en cualquiera de las plazas pintadas de color azul sin restricciones.

«Espero que esto siente un precedente en la Policía Local y que se anden con más cuidado», afirma Pilar, que continúa yendo a la Escuela de Artes y Oficios para seguir practicando y aprendiendo cada día de una de sus pasiones, la pintura.