El Concello aún no investigó un caso ventilado en el juzgado en octubre
31 ene 2023 . Actualizado a las 19:40 h.El juzgado de instrucción número 2 de Vigo condenó a un bombero de Vigo a pagar una multa de 225 euros por haber golpeado a una señora de la limpieza en el parque municipal de Teis. Lo considera responsable de dos delitos leves de maltrato de obra por sendos episodios que tuvieron lugar en abril y mayo del año pasado sin causar lesiones. Se trata de un asunto ventilado en los juzgados desde hace casi cuatro meses, pero el expediente administrativo por esta conducta todavía se encuentra «en pañales», según la crítica sindical.
La sección sindical CIG-Concello de Vigo denuncia la falta de diligencia municipal para esclarecer este caso. El área de Seguridade abrió un expediente poco después de la agresión, pero sigue siendo una página en blanco. La agrupación sindical señala que, a día de hoy, el gobierno municipal no ha nombrado a ningún juez instructor, ni ha llamado a nadie a declarar para poder emitir una propuesta de sanción al funcionario que protagonizó este hecho violento. La CIG reclama un procedimiento administrativo justo, respetando el principio de presunción de inocencia, para depurar las responsabilidades en el ámbito del Concello.
El primero de los sucesos tuvo lugar el 6 de abril de 2022. Sobre las diez de la mañana, la empleada de la limpieza de una concesionaria municipal se disponía a recoger agua para realizar su trabajo. Al cabo-bombero denunciado no le pareció bien que lo hiciera en un habitáculo utilizado por los miembros del cuerpo para cambiarse. Entonces, agarró a la empleada con ambas manos y la desplazó hacia la puerta y, posteriormente, contra la pared, con el ánimo de echarla del lugar. Ante la arremetida del bombero, la mujer comenzó a llorar.
Un mes después, volvieron a repetirse los hechos en el mismo lugar cuando la mujer acudió a limpiar a las 7.15 horas. En esta ocasión, el bombero la empujó contra el marco de la puerta, golpeándose ella en su cadera y costado derecho. La víctima acudió al médico, que no encontró lesiones, aunque sí refería estar nerviosa tras el suceso y por la posibilidad de volver a coincidir con el denunciado en su trabajo.
El juez otorga credibilidad a la denuncia, que es persistente en el tiempo, ya que sostuvo esta versión desde que denunció los hechos a la policía. «Es una persona adulta, con plena madurez, en el que su relato ha sido serio, sereno y sin contradicciones», explica el juez. La mujer aportó testigos que corroboraron su versión. El denunciado, por su parte, negó los hechos y dijo que la empleada de la limpieza podía haber acudido a coger agua a otros grifos, sin necesidad de ir a la estancia en la que los bomberos se estaban cambiando. También argumentó que, tras los incidentes, en ningún momento se tomaron medidas para evitar que ambos coincidieran. «Existen elementos suficientes como para entender que desplazó, golpeó y empujó a la denunciante sin causarle lesión», concluye el juez.
Escritos
La CIG trasladó escritos al área de Seguridad interesando la resolución del expediente, pero no obtuvo respuesta. En otro documento dirigido al departamento de Igualdade, solicitó al servicio gestor que pida al resto de las concejalías que este tipo de expedientes se tramiten diligentemente «para evitar demoras que provocan desamparo nas víctimas e a consecuente sensación de impunidade dos agresores». Desde el departamento de Igualdade enviaron el informe a Seguridade para poder agilizar la tramitación de dicho expediente con la máxima celeridad para evitar procesos de revictimización.