Un equipo de enfermeras visita a personas inmovilizadas en sus casas: «Mucha gente del rural no va al centro de salud porque le supone un gasto»
VIGO CIUDAD
Doce profesionales recorren el rural del área sanitaria de Vigo, donde hay 2.650 personas que no pueden salir de sus domicilios
28 ene 2023 . Actualizado a las 15:02 h.Doce enfermeras recorren desde principios de año los domicilios de las personas que no pueden salir de su casa y que viven en la zona rural de Vigo o en cualquiera de los 25 municipios restantes del área sanitaria. Forman los seis nuevos equipos de soporte de atención domiciliaria (ESAD) que ha creado el Sergas. «Hemos empezado a ir a las casas de las personas que en los últimos seis meses no han recibido ninguna visita de personal sanitario o solo una, que suele coincidir con la vacuna del covid», explica la enfermera Iris Regueira. Ella está adscrita a los centros de salud de Redondela y A Cañiza, de manera que se ocupa de los pacientes de esas dos comarcas.
«Hacemos una valoración general sobre su salud, la tensión, las constantes y también medimos unas escalas para valorar el riesgo de caída, de úlcera, de estado nutricional, cognitivo, de salud mental o de seguridad de la vivienda; y una valoración del cuidador principal por si hay sobrecarga», detalla la enfermera. También revisan la medicación que tiene pautada el paciente para comprobar que la tome bien y hacen un diagnóstico enfermero, con un plan de cuidados según las necesidades.
La información que recopilan las enfermeras —en cada equipo, una en turno de mañana y otra de tarde— se incorpora a la historia clínica del paciente y, si existe alguna necesidad de intervenir a corto plazo, la profesional avisa al centro de salud correspondiente. Puede ser al médico, a la enfermera, al trabajador social o a otros profesionales, según la necesidad.
El Sergas ha identificado a 2.650 pacientes inmovilizados. Alrededor de la mitad cumplen los requisitos para esta primera visita. Su confinamiento puede darse por distintas causas médicas o de tipo social. Puede tratarse de un enfermo encamado, pero también de una persona que necesita un andador para moverse y vive en un edificio con escaleras que prácticamente le imposibilita salir a la calle.
En el área sanitaria de Vigo hay 26 municipios, incluida la ciudad, que está excluida de este plan de atención al rural, salvo el área periurbana. Las enfermeras sí visitan a los pacientes adscritos a los ambulatorios de Coruxo, Lavadores, Matamá y Sárdoma, que suman 40.000 personas (sin contar la población infantil). Los centros de salud de los demás concellos sí están cubiertos, y son otras 230.000 personas (sin contar los niños). Por lo tanto, el plan abarca al 54 % de la población del área sanitaria.
Aunque es un trabajo pausado. Iris Regueira explica que cada día consigue visitar dos domicilios. Por una parte, abarca un ámbito grande, con siete centros de salud y un consultorio de seis concellos. Por otra, en cada uno de esos municipios hay muchos núcleos de población. Y por otra, con cada paciente está al menos hora y media, ya que se trata de personas con problemas de movilidad y que no suelen ir al centro de salud, por lo que aprovechan la visita para plantear sus dudas. Otros equipos no tienen esas distancias, pero si todas las enfermeras ven a dos pacientes cada día tardarán medio año en visitar a todos los enfermos.
Ella trabajó cinco años en un centro de salud del centro urbano de Vigo antes de incorporarse a este nuevo equipo y cree que este servicio hacía falta en la zona rural. «Hay mucha gente con recursos económicos escasos, a la que a veces ir al centro de salud le supone un gasto e intenta resolver los problemas por sí misma, y que no les gusta demandar mucha atención sanitaria», observa.
Además de las visitas planificadas, el Sergas asegura que los profesionales de atención primaria pueden pedirles alguna intervención. La Consellería de Sanidade se ha marcado el objetivo de que la atención domiciliaria crezca un 50 % este año.