La mayor sala judicial de Galicia se estrena en Vigo con un juicio por facturas falsas de pulpo

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

La macrosala de la Cidade da Xustiza comienza a operar con problemas de sonido y ecos

25 ene 2023 . Actualizado a las 01:04 h.

La macrosala de la Cidade da Xustiza de Vigo se ha estrenado hoy con un juicio a un gerente y empleados de una empresario por supuesto fraude fiscal por la falsificación de facturas de compra de pulpo de Gambia, entre otras operaciones. El dueño fundador de una empresa de pertrechos de buques falleció por un tumor. Además, perdieron un barco porque su socio cayó en una operación de narcotráfico en Portugal de la que ellos dicen ser ajenos. La empresa acusada invertía en sociedades pesqueras, congelados, contrucción y distribuciones cárnicas. También hicieron facturas de 300.000 euros por obras en una nave de la Zona Franca pero la Fiscalía dice que no existieron por falta de licencias. Uno de los acusados afronta un total de tres años y cuatro meses por un fraude de 135.958 euros, de los cuales Hacienda recuperó todo el dinero menos 26.284 euros.

«El dueño estaba 250 días de 360 en el extranjero, al final estaba centrado en su enfermedad», dijo el gerente acusado, que alegó que tenía poderes del empresario pero no estaba al corriente de toda la facturación.

Durante la intervención del juicio, la jueza rogó a los participantes que alzasen la voz porque «el sonido es malísimo». El fiscal se quejó de que se oía «algo raro» en la sala, «como un eco». Además, al inicio de la vista saltaban continuos pitidos. Finalmente, la situación quedó solucionada.

El juez decano de Vigo, Germán Serrano, indicó que esta sala se dedicará a celebrar juicios por jurado o con gran número de acusados, por lo que será usada generalmente por la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra y por los tres juzgados de lo penal de Vigo.

Serrano indicó que han trasladado a la Xunta que falta espacio en las salas de lo penal, razón por la que las quieren ampliar. El juez decano también anunció que la Xunta está colocando estores en las ventanas de las oficinas para proteger a los funcionarios del sol.