Una conductora novel y ebria de Ponteareas se libra de una multa de 500 euros en Vigo por ser forastera

e. v. pita LA VOZ / VIGO

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El juez recuerda que cinco pegatinas tapaban una señal de prohibido y descarta que la infractora fuese una «kamikaze»

21 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un juez de Vigo ha anulado una multa de 500 euros y la pérdida de seis puntos a una conductora novel de Ponteareas que circulaba ebria por Vigo y se metió por dirección prohibida en la zona de copas de Areal en plena madrugada. La joven alegó que fue un «despiste» porque no conocía la ciudad, un argumento que ha convencido al magistrado. El tribunal le mantiene la sanción por embriaguez pero le quita una segunda multa por conducción temeraria muy grave (administrativa, más leve que la penal) ya que considera que es «desproporcionada» porque «ella no es una kamikaze».

Por un lado, dice el juez, la conductora no creó peligró en la circulación porque no había más coches; por otro, los noveles tienen menos puntos y los perdería casi todos, lo que es un castigo excesivo para una infracción grave pero no muy grave, y, en tener lugar, la joven era una forastera que no conocía la ciudad ni podía adivinar que en esa calle estuviese prohibido el acceso. Además, recalca el jurista, la señal vertical de dirección prohibida tenía el disco en mal estado y cubierto con cinco pegatinas, que dificultaban el mensaje.

La sentencia que anula y revoca la multa fue dictada el 20 de diciembre por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo. «A la calle Areal le falta la preceptiva señal de prohibición de giro a la derecha. Verdaderamente, el conductor que no conozca el lugar no tiene por qué saber que la dirección que se toma por el callejón de Miragaia, desde la calle Areal, es prohibida hasta que ya se ha realizado el giro y puede ver la señal vertical que se encuentra al comienzo de esta vía».

Los hechos se remontan al 6 de febrero del 2022, a las seis de la madrugada. Una patrulla local pilló a la conductora cuando conducía por la calle Miragaia en sentido contrario en una vía de carril único. Al considerar que había puesto en peligro a los usuarios, la multaron por embriaguez y por conducción temeraria.

La conductora pidió anular la multa porque no había puesto en peligro a nadie e iba sola en su coche. Admitió su error de circulación prohibida pero se percató al poco de iniciar la marcha. Rogó que se tomase en consideración que era una conductora novel, con menor puntuación en el carné, por lo que veía desproporcionada la multa.

La Policía Local replicó que, a pesar de ver su error, ella no rectificó y siguió adelante pero el juez lo ve como un «despiste». Ve compresible que la forastera «ni conociese las particulares circunstancias de la vía, ni tuviese la pericia de percatarse tanto de los semáforos que regulan el paso como del sentido único, pero contrario. Ha sido honesta, ha reconocido su despiste y no hay rastro de que generase ninguna situación de peligro». Y niega que sea una kamikaze.