Hasta el 17 de febrero se puede ver la exposición titulada «Inconsecuencias»
21 ene 2023 . Actualizado a las 20:45 h.En la Sede de la plataforma de agitación A Madriña (Churruca, 12, entresuelo) se muestra una exposición de fotografía de Isabel Sobrino, una viguesa residente en Barcelona que, además, es la hija del fallecido artista vigués Xosé Guillermo, el creador de la Fundición Nautilus que dejó un marcado rastro artístico en la ciudad de Vigo en las dos últimas décadas del pasado siglo. La propuesta de Isabel Sobrino se titula Inconsecuencias.
«Como fotógrafa síntome cazadora», explica la fotógrafa para presentarse ante el público vigués. «Como tal non preparo unha imaxe; estou á espreita e trato de atinar co momento xusto, a composición suxestiva (ou a descomposición), a cromática que convida, a xeometría sedutora, o movemento que transcende ou as ilusións que a cidade me brida», explica para referirse a su actitud ante el hecho fotográfico.
Añade Isabel Sobrino que maneja ciertas obsesiones que provocan su deseo de captura, refiriéndose a los reflejos, las miradas y las intenciones o aquello que le ofrece una rotunda división del plano.
Isabel Sobrino toma las palabras del maestro de montajes de sus exposiciones para asumir que su mirada accidental busca la imagen y su reconstrucción a través de una narrativa que se compone desde estados o pensamientos disociados que, de alguna manera, acaban creando una intención. Con semejante definición no queda más remedio que acudir a la Sede A Madriña para contemplar las imágenes incluidas en Inconsecuencias. Se podrá ver hasta el 17 de febrero, los jueves y los viernes, entre las 19.00 y las 21.00 horas.
Vertientes artísticas
Isabel Sobrino nació en Vigo en 1975 en un ambiente artístico, lo que la encaminó hacia vertientes de creación como la labor actoral, la música o la locución. Sin embargo, reconoce que la fotografía la sedujo desde siempre, aunque la practica de un modo intenso desde hace solo unos años.
La artista protagonizó su primera exposición individual el pasado año en una galería del Barrio Gótico de Barcelona. «Agora A Madriña bríndame a súa sede para poder ofrecer ás miñas conxéneres esta mirada particular», explica Isabel Sobrino.