La pasión por el músico Nick Cave que generó una obra de teatro con estreno en Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La actriz Déborah Vukusic pone en escena su experiencia personal como seguidora del artista en un montaje basado en una historia tan verídica como sorprendente

15 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasión de la actriz Déborah Vukusic por el músico australiano Nick Cave empezó con un idilio y ha acabado, por ahora, en una obra de teatro basada en la propia experiencia de la protagonista, una pieza con un desenlace impactante que prefiere no desvelar para que el espectador lo descubra y lo viva con ella en el escenario, a un ritmo que le hará sentir casi lo mismo que la joven vivió hace unos meses.

Fruto de aquella experiencia es el espectáculo que ha titulado 3240, «como si fuera una película de Won Kar Wai o una imaginaria quinta entrega de Blade Runner», propone. Se estrenará el próximo 10 de febrero en el auditorio del Concello de Vigo y cuenta la relación virtual y platónica que Vukusic, ourensana de nacimiento y viguesa de corazón, mantuvo con su admirado cantante, con el que probó a contactar a través de un chat de fans y terminó siendo invitada a participar en un meet and great para conocerle en persona el año pasado, en un concierto en Bristol que el artista añadió in extremis a las fechas de su gira europea.

Con dirección de Cristina Moreira y Vukusic firmando la interpretación y la dramaturgia, la obra cuenta con un elenco colaborador formado por Antea Rodríguez, Monti Castiñeiras, Marielvy Martínez, Cecilia Vázquez, Humy Donado y Tito Asorey, que pone voz a Nick Cave en un montaje con vestuario de Jandro Villa.

La música, como es lógico, es esencial en el espectáculo. De ella, y de recrear ambientes íntimos y atmósferas cercanas al post-rock se encarga Jesús Andrés Tejada.

El argumento de 3240 está, como se dice en la narrativa audiovisual, basado en hechos reales, «y cualquier alejamiento de la realidad es licencia poética», añade con humor la actriz autora del texto. «La primera vez que escuché a Nick Cave tendría unos 17 años y fue viendo la película El cielo sobre Berlín, donde tiene una actuación brutal. Me pareció fascinante, me puse a temblar, fue muy raro», asegura. «Años más tarde, un novio que tuve me grabó un casete con sus canciones, pero Nick, aunque seguía entre mis favoritos, ya no lo era tanto», reconoce. Pero el año pasado, trabajando para una productora en un documental sobre Xoel López, Déborah se tragó decenas de documentales musicales y dio con el filme 20.000 días en la tierra, que está basado en el proceso de creación del fundador de la banda The Bad Seeds. «De Nick Cave se dice que tiene uno de los mejores directos del mundo y me entró de nuevo el interés por él. Me puse a buscar entradas para algún concierto, pero no había, estaba todo agotado en Oporto y Barcelona. Y en sustitución del chasco, empecé a comprar libros sobre él», cuenta. Lo siguiente fue seguirle en su página oficial y dejarle mensajes para pedirle que actuase en Galicia, como hacen cientos de personas cada día. «Un colega vio mi post y a la semana siguiente me escribe una persona de su equipo y me cuenta que Nick quiere contactar con algunos fans dándoles las gracias por su apoyo de una forma diferente y más directa. Me planteé si contestar o no, pero al final no lo pude evitar. Dije que sí y ahí empezó una relación a través del chat en la que él y yo hablábamos de arte, literatura, lo divino y lo humano». El siguiente paso fue la confirmación de su billete para el concierto que Nick Cave iba a ofrecer en Bristol, donde tendría ligar ese meet and greet. Y hasta aquí se puede leer.

El final de la historia se desvelará el 10 y 11 de febrero en el auditorio del Concello de Vigo.

Lo que sí se puede añadir es que la actriz terminó acudiendo al recital que el músico ofreció el pasado junio en Oporto y fue como le contaron, «una experiencia chamánica, alucinante», asegura.

Para poner en pie el proyecto, que es el segundo que la actriz desarrolla desde que creó su propia compañía: DeUve, la artista ha echado mano del micromecenazgo a través de la plataforma Verkami para redondear las ajustadas cuentas. «En menos de 24 horas teníamos el 30 % de los apoyos que necesitamos. Ahora ya hemos superado el 80 por ciento y aún quedan 34 días de campaña. Vamos muy bien, lo raro sería no conseguirlo, pero de todos modos, se consigan o no las aportaciones de los internautas, el estreno se hace sí o sí, ya que la campaña la hacemos para mejorar los procesos y pagarle a la gente lo que merece en lugar de abonarles lo justo y tener que racanear el presupuesto», reconoce.

Lo recaudado se destinará a la mejora de las condiciones para los trabajos de vestuario, animación, iluminación y atrezo, el alquiler de espacios de ensayo, alojamiento del equipo y la adquisición de las recompensas. Entre ellas, tituladas cada una con canciones de Cave, hay entradas para el estreno, tote bags, aparición en créditos, chapas, postales y sobre todo, agradecimiento eterno y mucho amor.