
Los médicos atribuyen el récord histórico del 2022 a la saturación de la primaria y a las listas de espera
09 ene 2023 . Actualizado a las 16:15 h.En el 2022, Occidente cambió la estrategia contra el covid: pasó de imponer restricciones para alejar el coronavirus a volver a la normalidad y convivir con él. Ese año ha dejado en el área sanitaria de Vigo un récord histórico de enfermos en las urgencias. Los datos no tienen parangón. Hay más pacientes que nunca en los hospitales y en los centros de salud. Cada día del año, por término medio, 1.317 personas acudieron a buscar una asistencia sanitaria urgente en alguno de los dispositivos del Servizo Galego de Saúde en el área sanitaria, sea el Hospital Álvaro Cunqueiro (561) o sean los puntos de atención continuada (752), que están en las cabeceras comarcales. Es un crecimiento del 20 % (209 pacientes) en un solo año.
«La población no ha aumentado y, aunque ha crecido la patología psiquiátrica, no hay más enfermedad», señala el coordinador de urgencias del Cunqueiro, Ángel Pichel. En su servicio, sin contar las embarazadas y los menores de 15 años, que siguen otros circuitos, atendieron cada día del 2022 a 402 personas de media. Son 49 más que el año pasado. Nunca habían rebasado las 400.
Si no hay más población ni tampoco más enfermedad, ¿qué ha ocurrido? Pichel cree que existe una utilización incorrecta del sistema sanitario por parte de la población: «El 40 % de los pacientes podrían ser atendidos en otros dispositivos», dice, en referencia a los centros de salud o los PAC, que son sus urgencias. Pero ese fenómeno ya ocurría en el 2019, antes de la pandemia, y ahora el Cunqueiro tiene 31 urgencias más que entonces cada día. Así que no explica todo. ¿Entonces qué ha pasado? «En la pandemia se cerraron los centros de salud y cambió la cultura del paciente. Preguntamos a mucha gente y nos dice que cree que no van a tener cita en primaria o bien que va a tardar mucho y, aunque no sea verdad, acaban viniendo al hospital», expone el jefe de urgencias. De fondo, dice, hay un cambio sociológico, la cultura de la inmediatez: igual que se consigue información instantánea desde el móvil, se busca asistencia inmediata.
El jefe de urgencias reconoce el papel de los centros de salud en el seguimiento de los pacientes y en este ámbito coinciden en parte con su análisis. «Hay personas que siguen pensando que no atendemos presencialmente en los centros de salud o que creen que vamos a tardar demasiado», apunta la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Susana Aldecoa. Asegura que hay más lista de espera, pero recuerda que los ciudadanos pueden pedir cita presencial y también una consulta urgente.
Aldecoa trabaja en el centro de salud de Beiramar, ubicado en Rosalía de Castro, y constata «un aumento exagerado de las urgencias que atendemos en consultas», es decir, en el propio ambulatorio, no en los PAC. También confirma que la atención primaria aún arrastra los efectos de la pandemia, como el control de muchos pacientes crónicos que no se hizo. Todo esto repercute en que, cuando una enfermedad se reagudiza, el paciente vaya a urgencias.
Al hospital y a los PAC. Cada día del 2022, una media de 756 personas acudieron a un PAC. «Estamos viviendo un repunte, porque el fin de las restricciones ha favorecido que la gente interactúe, y esto significa más enfermedades transmisibles y más enfermedades derivadas de actividades de ocio», explica Elisa Ausín, coordinadora de la asistencia al covid en los puntos de atención continuada del área sanitaria y médica en el PAC de Vigo. A eso se suman los problemas endémicos del sistema sanitario: «Si hay citas para dentro de un año en varias especialidades, la gente viene cuando sufre exacerbaciones de sus patologías, porque no se solucionan». Los medios humanos no han crecido y muchas ausencias no se cubren.
No solo afecta a los adultos. Las urgencias pediátricas vivieron una explosión de casos desde finales de octubre, pero el crecimiento ha sido una constante todo el año. El resultado es que en el 2022 atendieron un 50 % más de pacientes que en el año anterior: 131 por jornada, frente a 87. En los niños sí ha habido más patología, puesto que los virus que provocan infecciones respiratorias estacionales no circularon en los dos años anteriores, debido al uso de las mascarillas y a la restricción de las interacciones sociales. En el 2022 regresaron y se encontraron una población sin inmunidad previa, con lo que provocaron una epidemia mucho más fuerte de lo esperado.
Solo hay un ámbito que se escapa del incremento generalizado, que es la obstetricia. Son 28 urgencias cada día y apenas ha variado no en los últimos años. De hecho, hay un ligero descenso, porque las urgencias obstétricas dependen del número de embrazadas y la crisis demográfica es una epidemia que sigue activa.
Creciendo desde la apertura del Álvaro Cunqueiro
En septiembre del año 2015 se abrieron las urgencias del Álvaro Cunqueiro, que unificaron las que hasta entonces estaban en el Xeral y en el Meixoeiro. Por lo tanto, el 2014 fue el anterior a la revolución en la sanidad de Vigo y dejó 182.664 pacientes en urgencias de adultos, niños y embarazadas. El 2022 cerró con 204.833, por primera vez por encima de los 200.000. La población del área sanitaria de Vigo es la misma. Además, cuando abrió el Cunqueiro se había extendido la teoría en el Sergas de que las urgencias, históricamente masificadas, se reducirían, ya que el acceso al Hospital Xeral era muy cómodo porque estaba en el centro de la ciudad y para ir al hospital de Beade había que conducir o usar el transporte público. No ha sido así. La apertura del centro sanitario no evitó que los datos siguiesen creciendo.
PAC a PAC
En cuanto a los PAC, en el 2014 asistieron a 242.127 personas. Este último año han sido 275.817. En el área hay nueve PAC y el que más actividad tiene es el de Vigo, con 173 asistencias diarias. Esto incluye las guardias de fin de semana (24 horas) y las de lunes a viernes (17 horas), aunque en las primeras hay mucha más actividad. No solo porque están abiertas durante más tiempo sino porque, como explica la médica Elisa Ausín, los centros de salud están cerrados y no ejercen de paraguas.
Entre el resto, se acercan al centenar Cangas (94), que incluye Moaña desde hace tres años, y Ponteareas (91). Atienden a una población cuyos centros de salud tienen varias vacantes. De hecho, en Ponteareas el ambulatorio ha estado cerrado por las tardes en diferentes temporadas y los pacientes tenían que acudir directamente al PAC. Como muestra el gráfico, O Porriño tiene 88 enfermos al día, Val Miñor (Nigrán) recibe 86. Tui y Redondela están en 76 y 71, respectivamente. A Guarda y A Cañiza, con 46 y 25 enfermos diarios, ya están en otro nivel.