La falta de policías locales costará al Concello de Vigo 1,1 millones en el 2023
VIGO CIUDAD

La plantilla de agentes está en números rojos: la ciudad precisa incorporar 231 efectivos
27 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En Vigo hacen falta 231 policías locales más para que la ciudad esté bien cubierta. Los 309 plazas existentes en la actualidad son insuficientes para garantizar la seguridad. La carencia de personal se irá acentuando a lo largo de 2023 porque nueve funcionarios reúnen los requisitos para jubilarse de forma anticipada. La plantilla a lo largo del año que viene puede bajar de 300 puestos ocupados, hasta la contratación de 33 policías, 11 oficiales, 8 inspectores y dos inspectores principales, correspondientes a la oferta de empleo público convocada este año. Además, el número de funcionarios disponibles será sensiblemente inferior por los agentes que pasan a una segunda actividad al llegar a los 58 años o por la disminución de sus condiciones psicofísicas. También hay que restar las posibles peticiones de asuntos propios, bajas laborales y otros permisos, que merman la plantilla en un 15 %.
Según un informe del intendente jefe de la Policía Local, la carencia de medios personales del cuerpo «é unha realidade indiscutible». El mando policial asegura que «non e posible garantizar a prestación ordinaria das funcións previstas no ordenamento dun xeito eficaz». La presencia de los agentes en los espacios públicos y la vigilancia resulta insuficiente, quedando fuera de las posibilidades de la Policía Local abordar profesionalmente los servicios de carácter extraordinario y eventos que demandan gran cantidad de dispositivos policiales.
Este problema de falta de medios el gobierno municipal lo resuelve pagando sobresueldos a los agentes que se encuentran en activo para hacer jornadas extraordinarias. Concretamente, la cantidad que las arcas municipales desembolsarán a los policías en 2023 para que trabajen más allá del cumplimiento de sus jornadas asciende a 1.151.236 euros. Es el precio que el Concello tiene que pagar por las 4.628 jornadas de ocho horas que hacen falta para poder acometer de manera eficaz necesidades ordinarias puntuales y eventos extraordinarios.
Un total de 4.030 jornadas las consumirán los policías que patrullan la ciudad, seguido de los oficiales (351), los inspectores (52) y las 13 jornadas de trabajo extraordinarias que también precisará el intendente jefe.
El desarrollo del plan de disponibilidad horaria se ejecuta conforme a las cláusulas contenidas en el acuerdo marco para la ampliación de las jornadas laborales para el servicio de la Policía Local aprobado por la Junta de Gobierno Local en 2017. Este plan de disponibilidad es de máximos, por lo que no se tiene que ejecutar la totalidad. Su ejecución estará determinada por las necesidades del servicio, por los eventos que requieran un refuerzo por encima de las disponibilidades ordinarias y por la disponibilidad presupuestaria. Este año las 4.420 jornadas de refuerzo que estaban disponibles no llegaron para cubrir todos los eventos previstos con la llegada de la Navidad. El gobierno municipal se vio obligado a sumar otras 400 jornadas de refuerzo para poder garantizar la presencia policial hasta el 31 de diciembre. Esta decisión ha supuesto un coste para las arcas municipales de 94.609 euros.
La plantilla de la policía se vio mermada en la recta final del año por agentes de vacaciones, permisos y también por un número muy importante de policías de baja por enfermedad. El gobierno aprobó recientemente la prórroga durante el 2023 del acuerdo para la ampliación de las jornadas laborales de la Policía Local y el importe máximo de las mismas por los 1.151.236 euros. «Todo elo co obxectivo principal de poder acometer de xeito eficaz necesidades ordinarias puntuais e eventos extraordinarios», señala el acuerdo.
Aumentan los accidentes con conductores drogados y las quejas por ruidos
Uno de las razones que argumenta la Policía Local para justificar la necesidad de establecer las jornadas extraordinarias son las dificultades parar establecer un control adecuado durante la noche para velar por el derecho al descanso de los ciudadanos en las zonas de saturación de ruidos. Muchos ciudadanos se quejan. El Valedor do Pobo admite a trámite sus demandas y envía requerimientos al Concello. A pesar de los recursos policiales dedicados a estas zonas, «séguese a recibir bastantes requirimentos do Valedor do Pobo por queixas de residentes, polo que hai que conseguir un estrito cumprimento dos horarios de peche, licencias e redución das fontes de ruído», expresa el intendente policial en su informe.
Otra cuestión preocupante para los mandos policiales es la gran cantidad de conductores drogados que se ven implicados en accidentes de tráfico. Se trata de un fenómeno que se ha incrementado en los últimos años.
Las campañas de tráfico también necesitan contar con un número adecuado de agentes para disminuir las conductas que producen o agravan la siniestrabilidad. Cada vez son más importantes los controles de drogas, «dado o alarmante aumento da presenza de ditas sustancias en implicados en accidentes de circulación».
Otras circunstancias en las que hay incrementar la presencia policía son los eventos deportivos o culturales para garantizar la seguridad y minimizar las molestias. También son necesarios los despliegues en zonas comerciales donde se producen compras masivas para prevenir hurtos o robos. Las rebajas de enero volverán a poner a prueba a la plantilla policial.