Un informe de aseguradoras la ve como una ciudad con pocos golpes pero más graves
23 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando el ladrón huye de un comercio de Vigo, lo hace con un botín de 1.153 euros. Es una de las cuantías más bajas de España. El dato parte del estudio Estamos Seguros, elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) en base a una estadística recabada de 21.000 delitos de robo denunciados por comercios asegurados por 18 compañías en España en el 2021. Vigo destaca como una de las ciudades donde hay menos riesgo de robo en comercios aunque es la séptima urbe de España por la gravedad del delito, por un valor de indemnización al comerciante casi diez veces mayor de lo normal.
El vicepresidente de Aetravi, Iván Iglesias, comparte esa sensación de seguridad en Vigo aunque la asociación de comerciantes no ha realizado ningún estudio al respecto. «Notamos eso mismo que dice Unespa, que un comerciante en Vigo no se siente inseguro. Eso puede deberse a que en el comercio de Vigo todos trabajamos con guardas de seguridad y cámaras de vigilancia. No nos sentimos inseguros en esta ciudad, está bien protegida y esperamos mayor presencia policial para las aglomeraciones de Navidad», dice.
Enrique Núñez, de zona Príncipe, señala que «en Vigo hay poco riesgo pero se nota el incremento de robos y por eso pedimos más protección policial disuasoria. Queremos que Vigo siga siendo zona segura y mientras sigamos así está bien pero las Rebajas van a ser complicadas por la crisis». Añade que el informe Unespa no incluye el perjuicio para el cliente que suponen los robos al descuido y los carteristas.
Fuentes consultadas de la Policía Nacional indican que el hecho de que Vigo esté bastante protegido de los robos en comercios se debe a que «además de las medidas de seguridad de cada establecimiento depende de la delincuencia de cada zona y de distintas zonas del año».
Esa cuantía de 1.153 euros equivale al dinero de caja de un pequeño establecimiento como una farmacia, una tienda de telefonía, un súper de barrio o un comercio de ropa.
Además, hay muchas probabilidades de que un asaltante actúe en Vigo un lunes de finales del mes de noviembre, que junto con diciembre, enero y el verano son las fechas más frecuentes en España. Razón por la que la Policía Nacional de Vigo acaba de montar un dispositivo de vigilancia especial para el Black Friday, la Navidad y Rebajas.
La cuantía que reclaman los comerciantes asaltados en Vigo es tres veces menor de lo que un delincuente obtendría en una tienda de Mijas, en la Costa del Sol de Málaga, donde el palo medio supone pérdidas de 3.524 euros para el dueño. Entre las 100 ciudades más grandes de España, Vigo ocupa el puesto 47 por cuantía del botín y Pontevedra, el 56, con 1.062 euros.
A pesar de estas cifras bajas no hay que olvidar que, hace unas semanas, dos atracadores, uno armado con una pistola, asaltaron una sucursal bancaria de Candeán y escaparon con 160.000 euros. Pero una cosa son los bancos y otros los comercios de barrio o los ultramarinos. Y eso que desde que los bancos se blindaron con cámaras de vigilancia se redujeron los atracos por los que Vigo era conocido en los años 80, cuando convergieron la crisis de la reconversión naval y el auge de drogas como la heroína. Cuarenta años después, el pequeño comercio de Vigo ha sido reemplazado en el centro por grandes marcas, cuyos establecimientos están dotados de detectores de metales que disuaden al ladrón.
Otro dato que llama la atención es que Vigo figura entre las ciudades con menor probabilidad de que haya un robo que en el conjunto de España y la provincia de Pontevedra, es la cuarta con menos riesgo. En concreto, la probabilidad de que haya un robo en un comercio de Vigo es del -42,85 % respecto al conjunto de España y la de Pontevedra, del 60,49 %. En parte se debe a que la ciudad tiene entre 250.000 y los 500.000 habitantes, que son las localidades con menor probabilidad de sufrir un robo porque la delincuencia actúa más en pequeños municipios del extrarradio de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Al contrario que en Vigo, las probabilidades de sufrir un palo en una tienda se disparan en la ciudad de Guadalajara, que está en crecimiento por su proximidad a Madrid, así como Toledo, Zamora y Sevilla.