Los adosados de Vigo con orden de derribo se venden a 300.000 euros

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Una inmobiliaria publicita las cinco viviendas que se construyeron con licencia para una sola

13 nov 2022 . Actualizado a las 01:37 h.

Las viviendas adosadas que el Concello de Vigo ha ordenado derribar se encuentran a la venta en un portal inmobiliario. El precio que se pide por cada una de ellas en Indominio asciende a 300.000 euros. El Ayuntamiento las ha declarado ilegales porque el constructor infractor obtuvo licencia para construir una sola casa y acabó haciendo cinco. Pese a que ayer decía que se trataba de una sola vivienda para toda su familia de hijos y nietos, en el anuncio se ofrece a la venta «la urbanización completa».

Presume de que se encuentra a cinco minutos del barrio del Calvario, dentro de una finca de 4.800 metros cuadrados y vistas espectaculares. Las obras de urbanización del entorno se encuentran sin terminar y el anuncio señala las «mil posibilidades» para su acabado, tanto en la finca, la piscina, la pista de pádel y los interiores. Se trata de viviendas que cuentan con una superficie cada una de ellas de 350 metros cuadrados, repartidos en tres plantas, siendo el bajo un garaje. Los pisos cuentan con seis habitaciones y parcelas de 500 metros cuadrados cada uno. El anuncio de la página de Internet remite a las personas interesadas en su compra a una inmobiliaria que tiene su sede en Vigo.

Las viviendas también se encontraban a la venta en el portal Idealista. El anuncio en este portal estuvo publicado hasta el jueves, cuando el anunciante lo dio de baja. El Concello ha declarado que estas viviendas son ilegalizables porque no se adaptan al planeamiento vigente ni al futuro PXOM. El constructor también tiene que derribar la estancia de 55 metros cuadrados donde se ubica una piscina que hizo sin licencia y un portón metálico colocado sobre un camino que figura en el inventario municipal y que sirve de acceso para este recinto privado. Las cinco casas ubicadas en el número 19 de la calle Figueiro forman un balcón con unas vistas espectaculares de Vigo. El Concello comprobó que las viviendas no contaban con licencia. Lo único que constaba en relación con la parcela es una resolución de hace 22 años en la que se autorizaba la construcción de una vivienda unifamiliar en una superficie total construida de 1.157 metros cuadrados. El informe municipal señalaba que las obras que fueron realizadas «son sustancialmente distintas en canto a ocupación de parcela, número de viviendas, superficie construida, plantas, altura, volume e configuración da edificación».

Oscar Vázquez

El dueño de la obra, el constructor Jesús Covelo, alegó que el volumen de la edificación se ajusta a la licencia concedida, salvo en el número de viviendas. Además no creía cierto que se tuviera que limitar a construir una sola vivienda. Ayer cambió su versión y manifestó que el edificio es en realidad una sola casa de gran tamaño con todos sus espacios interiores conectados entre sí y que construyó para tener una morada en la que vivieran juntos todos sus hijos y nietos. No obstante, cada una de las viviendas con orden de derribo se encuentra a la venta.

Los compradores podrían llevarse una sorpresa al descubrir que su inversión está abocada a la piqueta. No sería la primera vez que esto sucede en Vigo. Recientemente, en O Berbés un particular compró un piso y, al cabo de unos meses, le llegó una orden de derribo. El promotor, que estuvo condenado por blanqueo de capitales, había ampliado irregularmente las dos últimas plantas del inmueble. El Concello abrió un expediente de restauración de la legalidad urbanística y, aún así, el promotor lo acabó vendiendo, dejando una patata caliente al nuevo propietario.