El establecimiento, que cesó su actividad la semana pasada, liquida buena parte de la decoración y enseres hoy y mañana
05 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tras su despedida de la clientela el domingo pasado, después de trece años ofreciendo la esencia gastronómica de la Bretaña francesa, la crepería Annaick abre sus puertas por última vez al público este fin de semana para liquidar buena parte de la decoración y mobiliario que formó parte de muchas horas de ocio para sus visitantes, y muchas más de trabajo para sus trabajadores.
El establecimiento comenzó ayer por la tarde un mercadillo para vender prácticamente todo su contenido: muebles, artículos de hostelería, elementos decorativos y otros enseres por su cese de actividad en su local de Vigo (Urzaiz, 47). Estarán de nuevo hoy y mañana de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas despachando piezas que han sido el alma del local, desde sus sillas de colores, que son originales Tolix, un icono del diseño industrial francés, a platos, mesas, cuadros, vajilla (excepto las tazas, que seguirán usando en el local que sí seguirá abierto en la playa de Patos), lámparas, sillones o botellas de sifón, todos, objetos de época con los que los dueños de la crepería bretona construyeron, decoraron y adaptaron durante largos meses con sus propias manos. Desde las lámparas al Seat 600 o el autobús que fue unidad móvil de RTVE.