La declaración de tres testigos protegidas en la trama de clubes de alterne y pisos de citas de O Porriño se aplaza

e. v. pita VIGO /LA VOZ

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Juzgados de Vigo donde se llevó la causa
Juzgados de Vigo donde se llevó la causa E.V.Pita

Las víctimas iban a comparecer por videoconferencia en una prueba preconstituida con el mismo valor que el testimonio en un juicio

28 oct 2022 . Actualizado a las 11:50 h.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo suspendió ayer las declaraciones de tres testigos protegidas contra una trama de clubes de alterne y pisos de citas de O Porriño que está en investigación y cuyo cabecilla es vigués, aunque residente en Nigrán. La sesión se aplazó por dudas procesales de la acusación y se pospone hasta el 3 de noviembre, fecha en la que ya está previsto que declare una cuarta testigo. Otro de los motivos de la suspensión fue porque las defensas cuestionaron la práctica de la prueba preconstituida. Querían ver la imagen de las testigos protegidas cuando el Juzgado ya había acordado que se iba a hacer protegiendo su imagen y su voz

Esta sesión tenía la novedad de que se trataba de una prueba preconstituida, de las que hay escasos ejemplos en Vigo. Tenía la categoría de minijuicio porque los tres testimonios iban a gozar de validez total sin necesidad de que, dentro de uno o dos años, tengan que comparecer las mujeres, de nacionalidad extranjera, en la vista oral. Bastará con que el tribunal oiga la grabación del interrogatorio que se iba a realizar ayer a través de un sistema de videoconferencia. Ellas no tenían previsto acudir a la sala de instrucción sino que iban a declarar desde un edificio oficial cuya ubicación no ha sido revelada. Las víctimas fueron reclutadas en Brasil y, gracias a la prueba preconstituida, no es necesario que permanezcan en Vigo hasta que se celebre el juicio.

A la sesión acudieron una veintena de abogados (hay 25 investigados), así como el cabecilla y un reclutador de mujeres, ambos en prisión provisional. La jueza ordenó días atrás que no salgan de A Lama para evitar que atentasen contra las cuatro testigos protegidas o eliminasen pruebas que los incriminasen a ellos. Sus defensas tienen la esperanza de que, en una semana o dos, una vez que las testigos de cargo hayan declarado, los implicados puedan volver a la calle.

La jueza instructora investiga una supuesta trama de reclutamiento de brasileñas para la prostitución y que eran «probadas» por un jefe para ver si servían para el oficio y así podían pagar su deuda del viaje. A raíz de las redadas, la policía precintó los clubes Vitiza, Dolce Vita y Paraíso, y un piso de citas de la avenida de Galicia, en O Porriño. A mayores, la jueza investiga varias empresas del ramo de la hostelería sin actividad y administradas por testaferros porque sospecha que son pantallas para blanquear ingresos de los clubes. Además de traer mujeres ilegalmente a España, había un entramado económico.