Los maestros de la costura de Vigo que no se cortan

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Gerardo Belloso lleva más de 40 años como artesano textil, labor a la que se sumó Carlos Moledo en el taller Non Te Cortes; allí hacen tocados y ropa para cine, teatro, ceremonias, espectáculos y disfraces

08 oct 2022 . Actualizado a las 04:32 h.

Tras un discreto escaparate de la sinuosa calle viguesa que desemboca en la fuente de la Falperra se encuentra uno de los secretos mejor guardados de la costura internacional. La protagonizan dos maestros de la costura: el venezolano Gerardo Belloso y el vigués Carlos Moledo. Ambos son los responsables del taller y tienda, sombrerería y disfraces Non Te Cortes. Ellos no lo hacen. Y su público, tampoco. Su catálogo de habilidades manuales es casi infinito, desde tocados para bodas de alto copete al fantástico atuendo de los Reyes Magos de Oriente, que son clientes fieles desde hace años de estos dos magos de la imaginación y la destreza que requiere trabajar al detalle.

Su historia comienza en Maracaibo, donde Gerardo nació hace 63 años. Su abuela era sombrerera y su madre, modista. «Y yo a los 11 años ya quitaba cremalleras y ponían botones», cuenta. Al fallecer su abuela, él heredó la tienda familiar, pero explica que «con 17 años, la vendí y me fui a trabajar a la capital».

El venezolano, que trabajó para Carolina Herrera, Margot Meyer y otros diseñadores de renombre, estaba empleado en Caracas por la firma Mariés Novias, que tenía 40 tiendas repartidas por todo el mundo y su fábrica y sede en Vigo. «Me contrataron para venir a la central a enseñar a trabajar bordados, flores, decorar trajes de novia y comunión, tocados... un poco de todo. Me venía por dos años y aquí estoy», resume en el año 2022. Aquello fue en 1980. Mariés quebró al cabo del tiempo, pero Gerardo ya había empezado a hacer algunos encargos por su cuenta, algo hastiado del blanco mundo de las novias, que no le permitía volar hacia otros paisajes textiles ni paletas multicolor. En Vigo trabajó también con conocidos diseñadores gallegos pero comenzó por su cuenta en otro local en un sótano en Romil, 38, la misma calle en la que está con Carlos desde el 2004 en el taller artesano Non Te Cortes, que se llama así porque en Latinoamérica «decir un corte equivale a un metro de tela, y porque no te cortes en pedir lo que quieras», explica.

M.MORALEJO

El vigués no podía proceder de un sector más alejado de la costura que la conserva, pero ya le tiraba el mundo de la aguja y el dedal. Trabajaba metiendo pescado en latas cuando se apuntó a un curso con Gerardo y ya se quedó junto a él, que ha sido su gran maestro durante 25 años en los que ya que le ha adelantado en otras habilidades, como las técnicas de joyería que aplica en la elaboración de tocados (en los que a veces usa porcelana fría colocando piezas a mano). El catálogo de estos dos maestros de la costura es interminable. Su ámbito no se reduce al material textil. Cosen y bordan, pero también tiñen y trabajan con pasta de papel, alambre o plástico para otro tipo de encargos que también les llegan, como el Meco de Carnaval que hicieron para el Concello de Vigo en el 2021, dedicado al coronavirus, y otras encomiendas para varias comparsas del Entroido, para carrozas de la Cabalgata de Reyes desde hace cinco años, para grupos de animación como Troula, para bailarinas de patinaje artístico, vestuario para películas y hasta muñecos gigantes para anuncios.

Se surten de material desde Ourense a Sevilla, Madrid o Londres, desde donde llegan los pedidos para hacer los tocados de Buntal. Los disfraces para carnavales, fiestas o espectáculos de teatro asoman entre los burros, y estanterías junto a toda clase de pamelas, tocados, sombreros, borlas, broches, cinturones y zapatos forrados, bolsos bordados a mano, cestas, portaarras y un largo etcétera de complementos.

Al igual que cuando estaba en Venezuela, las firmas les siguen haciendo encargos. Patricia Avendaño y Marisa Otazo están entre las que se fían de su gran destreza. Además hacen arreglos de prendas, remaches y botones, y disfraces individuales, para parejas y grupos, que también alquilan si la clientela lo prefiere.

Las fiestas temáticas históricas, cada vez más de moda, son un filón para los costureros acostumbrados a trajinar entre Cleopatras y Marcoantonios, Jimenas de la Arribada y Maruxas de Reconquista.

Entre los recuerdos de momentos estelares de Gerardo, brota en día en que salió en la telenovela Cristal, en una escena con Boris Izaguirre, poniéndole un tocado a Janette Rodríguez, o cuando le puso otro a Claudia Schiffer cuando estuvo desfilando en A Coruña, «aunque al principio no quería que le tocaran el pelo», cuenta.

Desde 1980

Dónde está

Calle Romil, 15. Vigo