Tres espectaculares accidentes en Vigo protagonizados por un conductor indispuesto, otro que hacía trompos y uno ebrio

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

En apenas 20 horas, dos vehículos quedaron volcados y otro derribó la estatua del Corredor, de Ramón Conde, y esparció sus piezas por la calzada

19 oct 2023 . Actualizado a las 12:10 h.

La Policía Local de Vigo investiga tres espectaculares accidentes protagonizados el pasado fin de semana por un conductor de 27 años que se sintió indispuesto al volante y se empotró contra una medianera, otro de 22 años que hacía trompos y volcó, y un tercero, de 55 años, que iba ebrio y derribó la estatua del Corredor, obra del escultor ourensano Ramón Conde instalada hace una década en una rotonda de Vigo.

En dichos accidentes, dos vehículos quedaron volcados en medio de la calzada y otro esparció sus piezas por la carretera a causa del impacto.

Los tres siniestros viales se produjeron en varias distintas carreteras en menos de 20 horas, entre el viernes y el sábado. El conductor indispuesto colisionó en Arquitecto Palacios, a la altura de un centro comercial, el joven que hacía trompos volcó en Clara Campoamor con Sobreira y el conductor ebrio que hizo pedazos su coche saltó por encima de una glorieta en el cruce de Manuel de Castro con Florida y arrastró consigo la estatua del Corredor. El coche circulaba a gran velocidad antes del impacto.

Otro de los accidentados, el joven que hacía trompos, fue visto dando bandazos bruscos con el freno de mano en un coche ocupado por cuatro jóvenes antes de volcar. El conductor se quemó el brazo izquierdo porque lo llevaba por fuera de la ventanilla y el miembro quedó atrapado y fue arrastrado por el vehículo volcado que daba vueltas sin control. 

En cuanto al hombre ebrio, su coche quedó despedazado tras saltar por encima de la estatua del Corredor, en la avenida de la Florida, y sobrepasar el césped de la glorieta. El impacto fue tan brutal que arrancó de cuajo una señal, la cual salió volando y golpeó un coche aparcado. Las piezas esparcidas del turismo rodaron por la calzada y quedaron esparcidas por el suelo. A pesar de la aparatosidad del siniestro, el conductor salió ileso y se sentó en un banco a esperar a la policía. Casi cuadriplicaba la tasa de alcohol, pues dio 0,93. 

Respecto al joven indispuesto, este perdió el control y se empotró contra una medianera. Salió ileso. La Policía Local cortó un carril de la estación de autobuses para retirar el vehículo dañado.