Santiago Martínez, director de Green Ibérica en Galicia: «El precio actual de los fletes es rentable para clientes y navieras»

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El agente que representa a la naviera taiwanesa Evergreen en Vigo movió 8.000 teus en el 2021

04 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice Santiago Martínez Juste que el balanceo de las olas es, metafóricamente hablando, la fórmula del éxito de una empresa de contenedores. Importaciones y exportaciones deben estar equilibradas. Sencillo. El director en Galicia de Green Ibérica, el agente de representación de la gigante taiwanesa Evergreen, fomenta el impulso que está experimentando Vigo en tráfico contenerizado hacia el lejano Oriente y el norte de Europa. Acostumbrado al dólar como moneda de cambio, considera que, tras años de exageraciones, los fletes por fin están alcanzando un precio beneficioso para ambas partes, navieras y clientes: «Entre 4.500 y 7.500 dólares [misma cantidad en euros porque ayer se equiparó de nuevo su valor]». Celebra este año el 25 aniversario de Green Ibérica en la terminal olívica, que él mismo abrió en abril de 1997.

—La crisis del coronavirus y el conflicto bélico en Ucrania han provocado un atasco marítimo global. ¿Cómo fue el 2021 para Green Ibérica en Vigo?

—Un buen ejercicio. Movimos cerca de 8.000 teus [la capacidad de cada contenedor], entre importación y exportación. Mantuvimos a los clientes e incrementamos tráficos hacia nuestras zonas de influencia, que son principalmente el lejano Oriente y el norte de Europa. Sobre todo trabajamos con China. Esa es nuestra estrategia. Cargamos los feeders [buques de carga de tamaño mediano] y navegan hasta Róterdam, donde se derivan en portacontenedores hasta Asia.

—Un contenedor que costaba 1.200 dólares al inicio de la pandemia llegó a alcanzar los 15.000 en el 2021. ¿Los precios de los fletes se han estabilizado?

—El flete que se estaba pagando por 15.000 dólares no era justo. Pero tampoco lo que había antes se podía mantener. Hace unos años, el sector llegó a enviar contenedores de exportación entre Vigo y Shanghái por 25 dólares o incluso por cero, pagando únicamente los gastos de envío, porque la situación de mercado así lo exigía. No es razonable pagar ni una cantidad ni la otra. Green Ibérica está en el medio, debemos proteger los intereses de Evergreen y de nuestros clientes.

—¿Y ahora qué precios manejan?

—Lo ideal es llegar a un balance, precios justos para ambas partes. El coste actual de los fletes es beneficioso para clientes y navieras. Entre 4.500 y 7.500 dólares sería lo ideal. Pero es difícil mantener al complejo sector logístico estable.

—¿Hay retrasos en los envíos desde o hasta Vigo?

—En un mundo hiperconectado, cualquier tipo de alteración influye. Ahora mismo, hay retrasos que se resienten en el norte peninsular por las huelgas de estibadores del Reino Unido y por la sequía del río Elba. Este último es un problema con el que lidiamos cada verano, pero este año es más pronunciada. Los feeders se retrasan porque no pueden navegar con normalidad con ese caudal y se descuadran los envíos. Todo influye.

—Evergreen cumple su 25 aniversario en Vigo este año representada por Green Ibérica. ¿Cómo ha sido su evolución?

—La naviera en la ciudad arrancó conmigo. Juan Martínez, de Kaleido, me contactó para este proyecto. Empecé solo en una oficina pequeña dentro del puerto. Parecía un pajar. Yo venía del sector comercial del automóvil. De hecho, cuando Juan me citó y me habló de contenedores, pensaba que se refería a contenedores de basura. El primer contrato fue con Citroën, enviando los modelos AX hasta Kuala Lumpur, en Malasia. Los coches iban en piezas y en cada contenedor entraban cinco vehículos. La de Asia era más bien una fábrica de ensamblaje. Al cabo de unos años la situación de Malasia cambió y tuve que buscarme las habichuelas y conseguirme mis clientes para que Evergreen no cerrase esta oficina. Y así lo hice.

Equipo de Green Iberica en las oficinas de Vigo
Equipo de Green Iberica en las oficinas de Vigo XOAN CARLOS GIL

—¿Hoy en día con qué clientes trabajan?

—La mercancía es fundamentalmente granito, madera, material de construcción, algo de pescado... También hemos recuperado la automoción, siendo en estos momentos es dominante la importación de piezas de automóviles.