Alejandro Álvarez Cao, responsable de la empresa Sapel Renovables destaca que las bonificaciones anunciadas por el Concello de Vigo a partir del próximo ejercicio son muy positivas para abaratar unas instalaciones que ya cuentan con otra serie de subvenciones. «Está muy bien. De hecho, ya existe por parte de la Xunta una deducción fiscal de hasta un máximo de 900 euros. A los clientes, cuando les damos un presupuesto, siempre les comento eso», afirma. Destaca que las ayudas del Instituto Enerxético de Galicia también animan a muchos propietarios.
Alejandro asegura que a raíz de la subida del precio de la luz el pasado mes de octubre la demanda es altísima. «Son llamadas diarias, sobre todo en vivienda unifamiliar y también en naves industriales».
Los paneles fotovoltaicos permiten ahorros de un 60 % en las facturas de la luz. A los siete años de uso, la inversión ya ha sido plenamente amortizada. «Con la ayuda del Inega, que es casi de casi un 50 %, se reduce a la mitad. Si a mayores sumamos, las deducciones fiscales de los ayuntamientos, mucho mejor», señala este instalador.