Peregrinos desorientados
Una mañana, viniendo desde Redondela hacia Vigo por la carretera N-552, me encontré varios grupos de peregrinos en dirección Redondela caminando por el arcén. Daba pena verles por allí, era la una del mediodía y hacía más de treinta grados. Lo más singular es que podrían hacer ese trayecto por el Camino de Santiago regulado a través de la senda del agua, puesto que hasta Cedeira se hace por senderos con mucha arboleda, fuentes, etcétera. Pero ese camino no está señalizado hasta que llegas al Concello de Redondela. Los peregrinos con los que hablas se quejan de la falta de señalización en Vigo, lo que provoca que muchos se pierdan, dando vueltas innecesarias.
Parece que el alcalde no quiere dar visibilidad al Camino y facilitar el tránsito a los viajeros por la ciudad. Aprovechando que estamos en pleno Xacobeo 2021-2022 es necesario dar notoriedad amplia a esta situación, para que se realicen los cambios necesarios y que los peregrinos no se sientan tan desorientados cuando lleguen a Vigo. José Antonio Cachafeiro Saavedra. Vigo.
Benvidos, inmigrantes
«Benvidos inmigrantes» é a mensaxe dunha pintada que loce nunha parede da cidade lucense. E non lle falta razón ao autor, pois tiñamos que recibilos cos brazos abertos, xa que só vexo vantaxes coa súa integración.
Imaxinen por un intre que de repente marchan todos, quen traballaría nos barcos de pesca, na restauración, nos montes, nas granxas, nos labores domésticos, no reparto, na construción e nas faenas sociais que atenden aos nosos anciáns? A situación tornaríase crítica e paralizante, sobre todo no sector primario.
Ao contrario do que pensan algunhas persoas, non veñen roubar o traballo a ninguén. Pois, ás veces, sen papeis, sen coñecemento do idioma, sen familiares ou coñecidos e sen privilexios conseguen facerse un oco neste mundo hostil e inxusto co que se atopan.
A maiores, no caso demográfico, a súa cultura de reprodución é totalmente distinta á nosa. Mentres nós somos pais aos corenta anos, eles xa son avós. E corre moita présa que neste país haxa máis nenos que mascotas. Manuel Piñón Pérez. Ferrol.
Arden nuestros montes
«Los incendios se apagan en invierno». Esta frase metafórica, repetida hasta la saciedad, encierra una realidad incuestionable: sanear los montes antes de que lleguen las altas temperaturas y la ausencia de humedad. Y las tormentas secas, en las que un rayo puede causar un incendio de grandes proporciones. Aparte, claro está, de los provocados por furtivos pirómanos forestales. «Que, habelos, hailos».
En otro tiempo, sanear el monte significaba un complemento de la economía familiar para aquellos que dedicaban parte de su tiempo a tal ocupación. Todo se recogía y procesaba de forma natural, contribuyendo a mantener el equilibrio medioambiental.
Las administraciones han de tomar conciencia de que en la prevención está la clave del éxito. Es imprescindible la creación de brigadas forestales que, adelantándose a la época estival, realicen un saneamiento controlado y exhaustivo de los montes, así como su mantenimiento durante todo el año. Porque, como todos sabemos y padecemos, los incendios forestales causan un brutal impacto ambiental, económico y social. Y nos puede ir la vida en ello. Roberto Núñez Porto. Vilagarcía de Arousa.
El cariño de los padres
Hay que estar con los hijos, hay que hablar con ellos. No hay cosa que más se quede grabada en los jóvenes que una conversación tranquila, a solas con su padre o con su madre. Es muy bueno que puedan tener esa conversación con el padre y otras veces con la madre. Pero para eso hay que estar. No se trata de aprovechar un momentito suelto, entre que llego del trabajo y el niño se va a la cama. Para encontrar el momento idóneo hay que permanecer más tiempo a su lado.
Estando juntos surge el momento adecuado para crear ese ambiente de confianza que les ayuda a tener esa seguridad para que puedan contar todo aquello que les preocupa e inquieta, ya sea de índole escolar o personal. De esta forma, se educaría mejor y se evitarían muchos problemas. Pedro García.