O Marisquiño, escaparate en directo para las músicas urbanas de Vigo

Daniel Portela Otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

O Marisquiño contará con 16 artistas y proyectos afincados en Vigo
O Marisquiño contará con 16 artistas y proyectos afincados en Vigo Cedida

La mitad del cartel del festival lo componen artistas locales

12 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

De los 30 artistas y proyectos que conforman el cartel de O Marisquiño, 16 son de Vigo —o, al menos, están afincados aquí—; y otros 6, de Galicia. En la programación se lee un esfuerzo por representar las diferentes escenas dinamizadas desde el ámbito local y regional, que siguen creciendo gracias al esfuerzo de los artistas. Desde electrónica y house hasta música urbana en todas sus vertientes se escucharán desde hoy hasta el domingo entre el escenario Oasis, en Samil, y el Sunset, en el muelle de trasatlánticos. «Que apuesten por cosas que no solo sean música urbana pop les honra», apunta Kaixo, líder de Youcanthide.

El moañés Sebastian Black es el presidente de Confraría Chalana, una muestra de lo que es Chalana Club en sus fiestas habituales, convertidas en sus seis años de vida en «referente estatal por tratar la cultura de club como un componente de vanguardia». Junto con Baile Furtivo y el videojockey Dosceworks ofrecerán una fusión entre un DJ set, un show de danza y una propuesta audiovisual. La mayoría de los proyectos que se presentan se definen por su interdisciplinariedad. Babykatze produce música electrónica y gráficos 3D y participa en proyectos de artes escénicas y visuales. «No hay límites en la expresión creativa y en la imaginación», explica esta argentina afincada en Vigo.

De igual forma, la electrónica estará presente en los DJ sets de los artistas del sello Arkestra Mwëslee y BFlecha, mezclada con otros géneros sin prejuicios, y en el de los hermanos Yugen Kala, que se han abierto un hueco dentro de la escena electrónica experimental con 18 años. En los ciclos musicales Flux, que ellos mismos organizan en varias salas de la ciudad, participó otro de los nombres del cartel: la viguesa Toccororo, que se mueve entre el reguetón, el dancehall o el neoperreo. El éxito de su Boiler Room —plataforma que graba las sesiones de los DJs— le ha llevado a tener fechas en Ecuador, Bolivia, Reino Unido o Francia.

Además de esta incipiente figura internacional, hay un espacio reservado para el urbano en el concierto del cantante de rap y hip-hop Dirty Suc y en las pinchadas de Iaghost, productor del álbum del anterior, y Elecesar, con «una visión personal e inquieta del hip-hop». De hecho, este último y Dirty Suc pertenecían al inactivo colectivo Banana Bahía, igual que Kaixo o Royce Rolo. Ellos forman parte del festival con otros proyectos grupales, con sonidos distanciados del urbano.

Kaixo es la cabeza de Youcanthide, un grupo que «camina por todas las vertientes del punk, el rock o el metal incluso a veces». El productor Royce Rolo participará en el espéctaculo que Henry Warrington lidera. También colaboran Elecesar, Wax.Dee y Muki para dar forma en vivo a un proyecto definido por estilos tradicionales, como el blues o el folk americano, y una producción sofisticada y versátil abierta a nuevos sonidos, desde el UK garage hasta el breakbeat.

Cartel de la programación musical del Marisquiño
Cartel de la programación musical del Marisquiño

En O Marisquiño también hay hueco para la divulgación musical. Es el caso de Supernatural, a cargo de Frida Kalvo y Tropical Boy, «dos auténticos melómanos y coleccionistas de vinilo». Utilizando este material como soporte principal, pretenden ofrecer una experiencia sonora diferente, basada en sonidos analógicos y de calidad. El motor de Phonotoner, inicialmente un podcast, también es el de la promoción musical. Para sus sesiones, Galis115 saca del archivo del programa desde world music a electrónica.

Esta amalgama de estilos se completa con el house que servirá Baron Ashler, el disco y el italo de Fonkid o el hyperpop, el glitchore y el nightcore de Morte Morrida, que señala su deseo de una mayor representación femenina en O Marisquiño. Dice estar «desencantada» con parte de la escena por su comportamiento con las mujeres, y desde colectivos en los que participa, como Noise o Gltch Btch —programados normalmente en el Hache Club—, buscan abrir el ambiente a la diversidad.

La DJ señala dificultades para mover su proyecto en la ciudad por la falta de apoyo desde los organismos públicos: «Desde el Concello, la cultura local está totalmente condenada al ostracismo». Elecesar también percibe esa barrera: «Lo cierto es que en Vigo tienes que guisártelo tu primero y, después, irte a una gran ciudad si quieres que te hagan caso». Por eso, su filosofía la de enfocarse más en lo que hace que en las vías para moverlo. «Llevamos tiempo siendo invisibles», añade.

La dinamización de las escenas se produce, por tanto, fuera de las instituciones. Desde el sello Arkestra Discos, manifiestan la falta de plataformas de apoyo a los artistas fuera de la gran industria y de la existencia de «islas» que crean un ecosistema formado por eventos, salas, promotores, artistas y público. Henry Warrington y Royce Rolo hablan de un «renacimiento de una escena rica en valores y personalidad», gracias a la apuesta de locales como Kominsky o Molotov, con propuestas diferentes cada semana. Por eso, aunque «en cuanto a música, quedan cosas por hacer en el festival» —dicen ambos—, tanto ellos como el resto de artistas hacen una valoración positiva de la apuesta de O Marisquiño por ser escaparate del talento local ante sus miles de visitantes.