Vigo se rinde al Cristo de la Victoria

VIGO CIUDAD

Miles de personas participan en la procesión

07 ago 2022 . Actualizado a las 23:20 h.

La procesión del Cristo de la Victoria ha vuelto a Vigo tras dos años de parón por la pandemia. Decenas de miles de personas han seguido a la comitiva en su recorrido por las calles de la ciudad. A las siete y media de la tarde los cofrades han sacado la cruz de la basílica sobre el carro, entre los vítores de emoción de los fieles que se agolpaban en el atrio. La Banda de la Brilat ha interpretado el himno de España a la salida De la Iglesia. Decenas de personas con sus móviles han grabado el momento. Ha enfilado por la calle Real con lentitud y se ha abierto al desembocar en el Berbés, donde ha actuado la soprano Begoña Salgueiro. 

La comitiva protocolaria va encabezada por el actor Manuel Manquiña, que porta el estandarte. Participan el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el delegado de la Zona Franca, David Regades, o el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vazquez Almuiña, entre otras autoridades políticas, civiles y militares. Muchas personas van descalzas y portan cirios para ofrecérselos al santo. Representantes de todas las parroquias han acudido portando los distintivos de sus cofradías y comisiones vecinales. El secretario de la Cofradía del Cristo de la Victoria ha agradecido que la procesión es un motivo de unión para los vigueses. Numerosos balcones están engalanados con banderas de España y de Galicia. La megafonía acompaña a los feligreses a lo largo de todo el recorrido con música clásica, oraciones y plegarias. La Policía Local ha cortado las calles adyacentes. Los hosteleros tampoco pueden sacar mesas y sillas a la calle al paso de la procesión. 

La procesión atravesará la Porta do Sol, donde habrá un concierto de corales. Está adornada por una alfombra floral realizada durante la mañana por 25 miembros de la Asociación del Corpus Cristi de Ponteareas. 

El buen tiempo permite a los vigueses vivir un acontecimiento religioso con gran recogimiento y mucha ilusión después de dos años echando en falta al Cristo de la Victoria.