«Los apartamentos turísticos son una competencia desleal hacia los hoteles»

Alejandra Pascual Santiago
Alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El decano de los directores de Vigo se jubila a los 71, pero sigue en la patronal

05 mar 2023 . Actualizado a las 16:57 h.

Se jubila como director de hotel en pleno bum turístico, pero con la idea de seguir al frente de sus colegas a través de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi). Es el tercer presidente de la asociación o, como dice él, «el último de la fila», y da por hecho que volverá a salir elegido en la próxima asamblea que se celebrará el día 20. Jaime Pereira (Marín, 1951) se afilió desde muy joven al sector turístico, «más bien de casualidad», y a la cadena de hoteles Meliá, en 1996, como parte de una estrategia que diseñó a los dos años de asumir la dirección de Los Galeones, responsabilidad de la que hoy se despide tras 29 años de entrega. «Durante mi tiempo libre a partir de ahora me dedicaré a cosas que suelen hacer los jubilados, como ir a ver obras, ir al gimnasio... (ríe). Tengo que buscarme una afición. Una amiga me pegó el gusanillo de pintar. Quizás me ponga a hacerlo sobre camisetas, como Bigote Arrocet».

—Se jubila pero pretende seguir con la presidencia de Ahosvi. ¿De dónde le viene la vocación?

—Empecé turismo en Vigo, de casualidad, al terminar la escuela porque la idea de ir a la universidad no me terminaba de convencer. ¿Para qué me iba a meter en ese fregado? Formé parte de la tercera generación de la academia San Jorge, que estaba en las Galerías Durán. Una vez que entré en el mundillo me gustó.

—¿Siempre ha ejercido la profesión en esta ciudad?

—No. Mi carrera empezó en Madrid, en el Santa María del Paular [hoy en día gestionado por la cadena Sheraton]. Era un hotel precioso. De ahí me mandaron al convento San Marcos de León [ahora forma parte de la red de Paradores] y desde aquí aterricé en Barcelona de la mano de Meliá. Y después ya me vine para Vigo.

—¿A la dirección de Los Galeones?

—No. Primero inauguré la dirección del Hotel Coia, donde estuve nueve años. Y en el 1994 me vine para Los Galeones. Otros 29 años de profesión. Creo que me jubilo a mis 71 años como el decano de los directores de hotel en Vigo.

—¿Cómo fue la fusión de Los Galeones con Meliá?

—A los dos años de asumir la dirección del hotel de la avenida de Madrid, intuí que no se puede ir por la vida solo. Y teníamos que arrimarnos a un buen compañero de viajes. Primero éramos un franquiciado. Tras esto, Meliá compró la marca Tryp, que después vendió a la cadena americana con más habitaciones del mundo: Wyndham. Y el año pasado volvimos a ser de Meliá, pero como afiliados. Ahora es Hotel Vigo Los Galeones Affiliated by Meliá.

—¿Cuál es su visión sobre el bum turístico de esta ciudad?

—Vigo no tenía tirón. Era una ciudad más bien de paso. Se posicionó en el mapa y se dio a conocer con la iluminación navideña. Después de la crisis del ladrillo, entre todas las presentaciones que hizo el alcalde [Abel Caballero], Vigo entró en el circuito nacional. Debo decir que ahí lo hizo muy bien, generando tal expectativa. Creo que en poco tiempo, y espero que así sea, la ciudad será un destino muy demandado.

—¿Qué tal está el sector? Hay bastantes hoteles en venta.

—Pasamos tres rachas que fueron muy duras. La recesión tras la crisis del 2009, la pandemia y, cuando empezábamos a superar el coronavirus, nos ha venido la inflación. Hay que pensar que en Vigo vivimos dos meses y medio del turismo vacacional, pero el resto del año las resevas son de negocio. Si la pesca y la automoción flojea, se nota. Y parece que vamos a tener un otoño complicado.

—¿Por qué no hay más hoteles de cinco estrellas en Vigo?

—El Pazo Os Escudos y el Nagari conforman un buen porcentaje para el nivel de huéspedes que recibimos. Hoy en día, cualquier hotel de Vigo ofrece buenas habitaciones y buen servicio. Hay oferta suficiente para que el turista de negocios se sienta acomodado y bien atendido y no necesite ir a un cinco estrellas.

—¿Qué le parece la llegada del Attica 21 a Samil?

—Todo lo que sea competencia legal está bien. Y el proyecto para esta zona es un revulsivo. Quizás la zona se potencie y dé lugar al nacimiento de más hoteles.

—O quizás surjan apartamentos turísticos. ¿Qué le parecen estos negocios?

—Creo que son una competencia desleal por parte de la Administración hacia los hoteleros. Las condiciones de las instituciones turísticas hacia los hoteles son mucho más exigentes. Creo que deberían rehacer la normativa de los pisos turísticos.