La joyera Raquel Álvarez lanza al mercado un diseño en plata inspirado en emblemas locales como las Cíes, el Sireno o el Dinoseto, que irá ampliando
12 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Para la diseñadora de joyas viguesa Raquel Álvarez, los emblemas más representativos de su ciudad son una fuente de inspiración más en su trabajo diario. La joven artista se estrenó en esta temática en el 2019, creando una moneda en plata inspirada en el Dinoseto rodeado por la frase abeliana «La mejor ciudad del mundo» y la imagen del Sireno en el reverso; y un pin con la silueta de la noria y el lema navideño «Yo estuve en las luces de Vigo».
Esta Navidad anunció el proyecto para crear una pulsera de la que colgasen iconos locales y desde la semana pasada, tras diseñar el prototipo y crear los moldes, ya rodea las muñecas de sus primeros clientes. Para este primer trabajo, las piezas que ha elegido son: los caballos de Plaza de España, el puente de Rande, las islas Cíes, el Dinoseto, el Sireno, el escudo de la ciudad y una placa con el nombre de Vigo.
En poco tiempo, la autora ha percibido un alentador inicio de las ventas y también un acalorado interés en las redes sociales sobre la elección de temas que hizo: «Se ha abierto un debate sobre qué es lo más representativo. Unos dicen que el Dinoseto no debería estar y otros echan en falta figuras como el Cristo de la Victoria, el olivo, los querubines del Paseo de Alfonso XII....», indica añadiendo que hay opiniones para todos los gustos y eso la ha llevado a plantearse seguir haciendo otros más, convirtiendo la pulsera en una especie de Pandora de Vigo (marca que comercializa colgantes coleccionables para sus pulseras). También le han pedido que la haga de Pontevedra. Por ahora, la que hay es la de esos siete iconos de la versión inicial, que es de plata. Su precio alcanza los 65 euros para una labor artesana que ella misma pule, lija, suelda y engarza. Ha recibido encargos para hacerla en oro y reservas para regalar en Reyes y en el Día del Carmen, cuenta.
La profesional tenía su taller, llamado Cascabel, en las galerías Durán de la calle del Príncipe, pero debido a problemas de filtraciones en el local de su propiedad (el último que queda tras la operación por parte de Xenera para ocupar estas galerías), actualmente solo vende vía online a través de su web. La mayor parte de los compradores son vigueses, y cuando es así, en vez de hacer el envío, lo entrega en mano en el local 18, Durán Durán, en las mismas galerías. La joven artista se inició como pintora y cuando iba a empezar la carrera de Bellas Artes descubrió una escuela de joyería y cambió de tercio. Se formó como artífice joyera, completó estudios con los de Gemología en la Universidad de Barcelona, y posteriormente hizo cursos de técnicas: esmalte a fuego, modelaje en ceras, enfilado de collares, engaste y grabado en la Escuela Atlántico de Vigo.