Los controladores aéreos de Vigo ganan el primer pulso judicial a su empresa

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El tribunal rechaza su cambio de horarios y turnos de guardia en reserva

13 jul 2022 . Actualizado a las 20:33 h.

Los controladores aéreos del aeropuerto de Vigo han ganado el primer pulso judicial a la empresa concesionaria que gestiona siete de las once torres privatizadas en la red de Aena. El juzgado de lo Social número 7 de Vigo da la razón de manera firme, y sin posibilidad de recurso, a siete de los nueve controladores que demandaron a la empresa Saerco por haber llevado a cabo unilateralmente un cambio en sus condiciones de trabajo, al modificar parte de sus horarios y extender a prácticamente toda la jornada laboral los turnos de guardia no presenciales que cíclicamente deben hacer cuando no les corresponde trabajar, para acudir a la torre del aeropuerto en caso de necesidad.

El fallo llega tras haber sido despedidos dos controladores del aeropuerto de Peinador y sendos traslados de la torre de Sevilla a terminales canarias, todas ellas en manos de la empresa Saerco. USCA, sindicato mayoritario entre los controladores aéreos españoles, advierte que las decisiones tomadas por la empresa están tensionando las relaciones laborales en las torres privatizadas, «causando estrés en las plantillas de controladores, y añadiendo riesgos a lo que supone el desempeño de esta profesión».

Cambios rechazados

La demanda, cuya resolución acarrea la nulidad de los cambios llevados a cabo por la empresa, denunciaba, en primer lugar, la ampliación temporal de la denominada como imaginaria, situación de guardia en reserva que obliga a los controladores a estar a menos de una hora del aeropuerto, no poder incurrir en situaciones de falta de cobertura de telefonía, contar en todo momento con posibilidad de desplazarse rápido al aeropuerto o no poder beber alcohol por si son llamados a trabajar. Antes de la modificación de los turnos de trabajo implantado desde diciembre, dichas guardias se extendían de 5.30 a 18.00 horas. Con el cambio, las imaginarias se prolongaron desde el inicio de la jornada hasta su conclusión a las 00.30, con tres horas más en caso de reserva de operaciones aéreas nocturnas en la terminal.

El segundo cambio se aplicó al turno de tarde, uno de los tres en los que se divide el trabajo en la torre viguesa, pasando de entre las 11 y las 19.30 horas a ser de 12.30 a 21. Si bien no variaba el tiempo de trabajo, el cambio sí movió hacia el final de la jornada la hora y media de descanso a la que tienen derecho los controladores, decisión con la que la empresa adujo que «en la práctica nos seguiremos marchando a casa como hasta ahora, a las 19.30 horas, pues no es necesario hacer ese descanso en la torre», se recoge en la sentencia.

El fallo del tribunal vigués empieza advirtiendo que ambos cambios supusieron «una modificación sustancial de las condiciones de trabajo que alteraron aspectos fundamentales de la relación laboral», y que estas, además, no fueron justificadas con claridad por la empresa Saerco. El tribunal advierte que el cambio en el turno de tarde podría ser utilizado por la empresa para más adelante volver a variar la hora de salida, y que además, el tiempo de descanso no es de libre disposición de los trabajadores, sino que sigue dependiendo de la empresa. Respecto a la imaginaria, la sentencia advierte que su cumplimiento equivale a tiempo de presencia laboral, por lo que su ampliación conlleva un cambio relevante en las condiciones laborales.