Juicio a la viuda de un directivo naval de Vigo por desvalijar su chalé tras ser expulsada por sus suegros
VIGO CIUDAD
La vivienda, de la que la mujer fue desalojada por orden judicial, estaba a nombre de los padres del marido. Acusan a su nuera de llevarse la cocina, grifos, radiadores, halógenos y hasta el telefonillo del portal
29 jun 2022 . Actualizado a las 02:06 h.La viuda de un directivo del sector pesquero y naval de Vigo fue juzgada ayer porque sus suegros la acusan de apropiarse indebidamente de electrodomésticos y grifería de un chalé de Castrelos donde ella moraba con dos hijos menores. Abandonó la casa en noviembre del 2019 tras recibir una orden judicial de desahucio que pidieron sus suegros, dueños de la vivienda, y el banco que se hizo con la casa tras una ejecución por impago de la hipoteca. La vivienda se vendió en subasta. La acusan de «desvalijar» el inmueble antes de marcharse. Por tal motivo, la Fiscalía pide que la acusada sea condenada a dos años de cárcel y que indemnice con más de 19.000 euros a los padres de su difunto marido por los enseres retirados sin permiso.
Los suegros, propietarios de un emporio familiar del sector de la pesca, contaron a la jueza que se arruinaron cuando estalló la crisis del naval en el 2013 y necesitaban que la viuda y sus nietos se marchasen del chalé, situado en el Residencial Finca de Aires, para venderlo, porque ellos eran los propietarios y ya no podían pagar las cuotas de la hipoteca. La nuera se negó a irse y la semana previa al desalojo judicial vació la casa.
El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. La acusada replica que se llevó el mobiliario que compró con su esposo en el 2005, tras vivir 14 años en la casa. «Con la crisis no teníamos ni para comer y mis suegros eran conscientes de que no teníamos caldera y calentábamos el agua para ducharnos», afirma la viuda.
La acusada dice que encargó a un operario llevarse unos muebles durante la mudanza y nunca supo más de él. Sus suegros replican que una vecina les avisó de que llegaron varias furgonetas o camiones a llevarse todo lo de la casa, incluidas las puertas, la grifería o el telefonillo del portal.
Un detalle clave es que nadie de la familia hizo un inventario cuando el matrimonio entró a vivir. Asegura que ella y su marido eligieron en su día los enseres de la casa y amueblaron la buhardilla. La vivienda, por razones fiscales, estaba a nombre de sus suegros, y las facturas de los electrodomésticos y la carpintería se cargaron a la empresa para desgravar el IVA o por tratarse de compras al sector naval.
Los denunciantes insistieron en el juicio en que la casa y los enseres los pagaron ellos a través de su sociedad pesquera y que luego, cuando la nuera se marchó, se llevó «hasta los radiadores». Al ver «desvalijada» su vivienda sintieron que «se nos caía el alma a los pies». La suegra relató que «se estaban burlando de nuestro trabajo, de toda una vida trabajando para los hijos. Lo pagamos todo nosotros y reclamamos porque me costó mucho conseguirlo». El suegro añadió que ayer le embargaron 1.100 euros de su pensión para pagar una deuda municipal atrasada del chalé, que ya tiene otro dueño.