Peatonalizar no era esto

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La prolongación del túnel de Elduayen tendrá un «efecto llamada»

19 jun 2022 . Actualizado a las 14:38 h.

Decíamos la semana pasada que recuperar Samil poco tenía que ver con los sucesivos proyectos y enmiendas municipales. La noticia de que el túnel de Porta do Sol se amplía hasta Torrecedeira nos invita a una reflexión similar: Peatonalizar no era esto. Que en Vigo tenemos un grave problema con el tráfico es algo que hemos analizado con frecuencia.

Lo podemos resumir con tres datos concretos. Vigo es la ciudad peninsular con el mayor número de coches por habitante (151.553 turismos registrados en 2020) y solamente por el tráfico urbano la ciudad emite anualmente 600.000 toneladas de CO2 y otros gases de invernadero en una ciudad donde el espacio público destinado a los coches cuadruplica el destinado a las personas. Dicho de otra forma, tenemos más de un coche por cada dos habitantes y a cada vigués y viguesa nos corresponden per cápita dos toneladas anuales de CO2 por la circulación de esos coches a cuyo servicio está la mayor superficie pública de la ciudad. Para intentar mitigar este impacto el gobierno municipal (que previamente, recordemos, calificaba la idea del PP de hacer un túnel en Porta do Sol como una idea absurda que «ni al que asó la manteca se le ocurre») decidió precisamente… hacer un túnel en Porta do Sol.

Ese túnel será incompatible con la movilidad sostenible y con las Zonas de Bajas Emisiones si tomamos como referencia las recomendaciones gubernamentales para su implementación en las ciudades, algo que tendremos que hacer por imperativo legal ya que en el Vigo reciente nunca se hizo por convicción. Algún día deberíamos reflexionar sobre esto: las tímidas medidas que hemos aplicado en Vigo para mitigar el impacto del tráfico se han aplicado porque nos han obligado.

Quizás se trate de un error conceptual de base: el Concello parece no entender que el objetivo es retirar de circulación la mayor cantidad posible de vehículos de combustión, especialmente en el centro urbano, no meterlos por un túnel. Aplicamos el principio de esconder el tráfico bajo la alfombra, para que parezca que no existe.

La prolongación del túnel hasta Torrecedeira aumentará exponencialmente el «efecto llamada» a circular por el centro, incrementando las emisiones netas de CO2 que tendríamos que reducir drásticamente. En realidad peatonalizar es algo más sencillo, y mucho más barato, que hacer un túnel: basta con eliminar el tráfico. Lo paradójico de esta obra faraónica es que el propio concello de Vigo se felicitó a sí mismo declarando que el desvío de la circulación, incluyendo el transporte público, por motivo de las obras es un éxito que ni provocó atascos ni una demora significativa en los tiempos.

¿Para qué?

¿Para qué se necesita entonces el túnel? Pero esta prolongación del túnel, que ya está suponiendo una afección notable a nuestro patrimonio histórico, algo por otra parte previsible como documentadamente advertía la asociación Vigo histórico, incluyendo pretender encontrar elementos patrimoniales, como la capilla de la Misericordia, donde se sabía que no estaban, como relataba Pedro Feijoo, se va a incrementar con su prolongación bajo el Paseo de Alfonso y va a provocar un daño colateral añadido en un elemento sensible tan relevante como uno de los emblemas de la ciudad: el olivo. Para hacernos una idea de lo que implica solo tenemos que fijarnos en el volumen y extensión de su copa, ahora pensemos que una superficie mayor la ocupa su sistema radicular subterráneo, sus raíces principales y secundarias. No se necesita mucha imaginación para concluir que buena parte de sus raíces serán inevitablemente cercenadas durante la excavación.

De sobrevivir a esa agresión inicial tendrá que soportar posteriormente el impacto continuado de las vibraciones subterráneas provocadas por el tráfico. Para realizar una obra que se ha demostrado innecesaria para peatonalizar el centro urbano vamos a poner en riesgo la supervivencia del símbolo vivo de nuestra ciudad. Peatonalizar no era esto.