El histórico Círculo Católico Obrero se vacía para hacer 15 pisos de lujo

e. v. pita / J. lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El historiador y miembro del Instituto de Estudios Vigueses José Luis Mateo Álvarez atribuye el edificio a Siro Borrajo, autor del Teatro Campoamor, y no a Pacewicz

13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La constructora Oreco Balgón ha apuntalado la fachada del edificio del antiguo Círculo Católico Obrero de Vigo, en el número 18 de la calle Doctor Cadaval, y vaciado el interior. La promotora Barcial Inversiones SL prevé inyectar casi 2,7 millones de euros para transformar el histórico inmueble en 15 pisos de lujo.

El edificio, que data de principios del siglo XX y se caracteriza por un singular rosetón en su fachada, tendrá una segunda vida como inmueble residencial a solo 200 metros de la Porta do Sol, en fase de peatonalizar. En Doctor Cadaval, además, se están abriendo negocios, como el gastrobar La Rabuda, y se han concluido varias rehabilitaciones de inmuebles.

Oscar Vázquez

El proyecto obtuvo licencia del Concello en octubre del 2021 y contempla un desarrollo de dos años de obras. Los trabajos para preparar la construcción de las viviendas, bajo la dirección del arquitecto Faustino Mena, avanzan a buen ritmo. Varios operarios emplean ya máquinas excavadoras para allanar el solar y cavar los surcos por los que los técnicos introducirán los pilares de los sótanos. La nueva obra, proyecto de los arquitectos Faustino Patiño y Juan Prieto, ocupará casi 7.000 metros cuadrados porque le añade un solar vacío y una casa anexa que los promotores compraron en los números 20 y 22. Se excavarán sótanos para disponer de garajes en pleno centro de la ciudad.

PITA

El vaciado del histórico inmueble ha revelado algunas sorpresas como el hallazgo de una pintura mural en una pared que representa la silueta a tamaño mural a un soldado alfonsino tocando de perfil la corneta, aunque también puede tratarse de una figura alegórica de la Fortuna. El fresco ha sido cubierto con telas para preservarlo.

Arquitecto erróneo

El historiador y miembro del Instituto de Estudios Vigueses José Luis Mateo Álvarez atribuye la autoría del edificio que acogió el Círculo Católico Obrero de Vigo al arquitecto Siro Borrajo Montenegro. Durante muchos años se creyó que era una de las joyas de Michel Pacewicz. A raíz de la publicación de la primera edición del monográfico escrito por José Antonio Martín Curty sobre el arquitecto francés de origen polaco todo cambió. En la reedición de su trabajo, este investigador vigués, arquitecto y también miembro del Instituto de Estudios Vigueses, ya corrigió la autoría, quedándose con la propuesta realizada por José Luis Mateo.

La confusión inicial de Martín Curty estuvo originada en el análisis estilístico del edificio, ya que presenta rasgos historicistas, una de las características definitorias de la obra del reconocido Michel Pacewicz.

Se da la circunstancia de que Siro Borrajo Montenegro fue coautor del Teatro Campoamor de Oviedo, construido a finales del siglo XIX, entre otras obras de importancia. Por ejemplo, fue el autor de la plaza de toros de Pontevedra, construida en el año 1892.

El empresario Leopoldo Gómez Moure encargó la construcción del Círculo Católico Obrero de Vigo a Siro Borrajo en el año 1904. Este empresario fue el responsable de que los Salesianos cambiasen su sede inicial de la calle Areal a la actual, en Venezuela. Gómez Moure, que falleció sin descendencia, donó el edificio a la congregación salesiana, que lo mantuvo en propiedad hasta el año 1957. En ese momento, los salesianos vendieron el inmueble a los hermanos Platero, que tenían antes su zapatería cerca de la plaza del Pueblo Gallego. Después se trasladarían a este otro edificio de Doctor Cadaval.

La patronal de Vigo creó el centro para evitar que los obreros se afiliasen a sindicatos

«Lo creó la patronal viguesa de la conserva para evitar que los sindicatos de clase se llevasen a los trabajadores», explica el historiador y miembro del Instituto de Estudios Vigueses, José Luis Mateo, la razón de la creación del Círculo Católico Obrero. Añade que se fundamentaba esta institución en la encíclica Rerum novarum del papa León XIII, en la que el pontífice apoyaba el derecho laboral de formar sindicatos.

La Iglesia, bajo el control de los salesianos, realizaba una labor de adoctrinamiento católico en aquellas instalaciones hasta el fin del Círculo, en el año 1918. A partir de ese momento, el edificio, que siguió bajo las directrices católicas, empezó a desarrollar las escuelas nocturnas, como precedente a Acción Católica. En este aspecto, José Luis Mateo destaca la labor realizada durante los años veinte y treinta por una madrileña llamada Mercedes de la Escalera.

Después de la guerra civil, el edificio actuó como cuartel militar por eso quedaron algunas pintadas de signo franquista, e incluso un dibujo de Franco vestido de legionario. En 1957, los salesianos le vendieron el inmueble a los conocidos zapateros vigueses hermanos Platero, nombre que tomó entonces el edificio. Allí estuvo la zapatería durante muchos años, hasta su cierre ya a comienzos del siglo actual.