El expúgil volvió a la actualidad el 21 de abril cuando aceptó dos meses y medio de cárcel por darle puñetazos al mismo hombre dos días seguidos, una vez dentro de un mesón y otra por la calle, en el 2019.
Una semana después, la policía lo persiguió dentro del mar en la playa de O Vao. Acudió en coche a ver a su exmujer, de la que tiene orden de alejamiento. Cuando lo escoltaron detenido hasta el Juzgado de Violencia sobre la mujer de Vigo, la policía desplegó a una decena de agentes con casco y escudo.