Destacó como político local siempre en beneficio de Vigo
10 may 2022 . Actualizado a las 00:45 h.
Hay hoy una céntrica calle en Vigo que rememora al marqués de Valladares, pero no lleve a confusión pues este fue un descendiente del personaje que glosamos, que accedió a vender los terrenos para hacer el vial. El marquesado de Valladares fue concedido por el débil Carlos II a en 1673 Luis Sarmiento, caballero de Santiago, mayordomo de la reina Da Mariana de y señor del pazo de A Lavandeira (Museo Quiñones de León, Castrelos), Vizconde de Meira (1670). Detrás estaba la mano de su tío Diego Sarmiento, hombre de mucha confianza de la casa real que ocupó varios primerísimos cargos.
Por falta de descendencia la Casa de Valladares pasó al marquesado de Amarante, pero se restauró la línea nobiliar con la colateral Casa de Moure del pazo de Quintela (Chantada). Heredó el título su hijo don Francisco Xavier Martínez Sarmiento Va marqués de Valladares, título al que siempre añadía: «señor de la misma jurisdicción, de Meira, Moreira, Merod, Troncoso, Sajamonde y Sabajanes, señor del castillo de Alba (quedaban restos en 1666, hoy nada), de las torres y casas fuertes de Camos, Troncoso, Meira y Aldán, del puerto de San Bartolomé (Domaio), de la isla de Toralla y salinas de Corujo» (donadas en 1721, tasadas en 225.200 reales). A su muere dejó 5.000 misas «de por una vez» (en la ciudad de Santiago la media de los privilegiados era de 1.165) distribuidas en cenobios de Pontevedra, Tui, etc. y una perpetua, con 40 clérigos en el entierro y los frailes de San Francisco siendo enterrado en el convento de O Berbés «dentro de la capilla mayor en una sepultura que allí tengo».
Se casó en 1751 con doña Manuela de Puga Villamarín, del ilustre linaje la Casa de Aguasantas (Cotobade); los matrimonios eran siempre endogámicos. Su primogénito, don Martín, fue coronel del Regimiento de Ourense y participó en la Guerra de Independencia, y como diputado liberal luchó por la provincia de Vigo, aunque residió en su suntuoso pazo de Ourense (Casino). Doña Isabel se metió monja en S. Paio de Antealtares, doña Benita se unió en matrimonio a don Pedo I. Correa, hijo del brigadier III marqués de Mos y doña Cayetana casó con el Señor de Petán (A Cañiza). Les servían 5 criados/as (en Compostela la élite tenía más de cuatro). Residía el linaje en el desaparecido pazo de A Camboa, con pasadizo en su parte baja, de dos (excepcional) y un alto, planta 24 x 22 banes (enorme) y el inmueble más valorado en la villa (440 reales) según el catastro de 1753. La condesa de Amarante lo mandara vaciar en 1734 y poner en puja sus enseres.