Hubo dos actuaciones que dieron paso a un primer tramo en granito (cercano al edificio del Náutico) y otro de madera de Ipé y pegado al mar, paralelo a Montero Ríos. Según explicaron, los pilotes están encapsulados en fibra de vidrio para evitar que el mar los erosione. La superficie del nuevo paseo mide 12.000 metros cuadrados y cuenta con 600 metros de carril bici.