«Estaba desesperada y acepté una tarjeta 'revolving'. Ahora debo el triple»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E. V. Pita

La clienta de un híper litiga contra un fondo para anular los intereses abusivos

21 abr 2022 . Actualizado a las 22:39 h.

David contra Goliat. La clienta de un hipermercado de Vigo presentó ayer en los juzgados un escrito de oposición a una reclamación de una deuda de un fondo financiero con sede en Madrid que pide al juez que le embargue los bienes si no paga. Asegura que un fondo compró su deuda y le reclama que pague el triple de lo que pidió prestado. «Debía 368 euros, pagué 1.038 y me reclaman 675 euros más. Cuando recibí esto, flipé. Me niego a seguir pagando», dice.

Es un caso peculiar de lucha porque muy pocos particulares se oponen a estas reclamaciones exprés y los que lo hacen recurren a los servicios de plataformas on line y bufetes de abogados especializados.

M.L., como se identificó, es una madre con un hijo pequeño que se licenció en Derecho Económico en Vigo aunque no ejerce. Aprovechando sus estudios, movió ayer todo el papeleo para defenderse a sí misma y ahorrarse 200 euros en minutas (aunque aclara que otras plataformas son gratuitas y solo cobran si ganan). Cada año Vigo tramita más de 6.000 procedimientos de este tipo.

La afectada cuenta que, antes de la pandemia de covid del 2020, contrató la tarjeta de un hipermercado de Coia. «Me mudé a un piso y no llegaba a fin de mes, tenía que pedir el aplazamiento para comprar», dice. Asegura que la dependienta que le tramitó el contrato «no tenía conocimientos de productos financieros complejos». A partir de octubre del 2020 «empecé a tener problemas para pagar las cantidades». Pidió una solución a la financiera y la teleoperadora le propuso recolocar su deuda como revolving. «Pagaría 20 euros o lo que pudiese y acepté la tarjeta revolving porque estaba desesperada. Hice compras por 309 euros y otros gastos», cuenta. Al poco, le llegó la factura: «Debía 368 euros, pagué 1.038 y ahora me reclaman 675 euros más y un 30 % de presupuesto para gastos judiciales y pago de costas».

Probó el truco de comprar a fin de mes para espaciar los recibos pero la deuda crecía incluso así porque su financiera le cargaba 30 euros al mes en gastos por incidentes, «que suman ya 480 euros y seguirán pasándomelos hasta que no liquide la deuda». Además, le pasaron un seguro de protección y 309 euros de intereses por atrasos.

«Acababa de fallecer mi madre y me llegó la carta, me puse fatal», relata M.L., por lo que decidió saldar de un golpe toda la deuda y librarse de ella. Pero no fue fácil: «Cada vez que llamaba para preguntar cómo pagar me pasaban a otro número y mi deuda, mientras, se iba acrecentando. Pero, al final, me negué a seguir pagando y fui al juez». Ahora confía en que el juzgado desestime los cargos abusivos. También solicitará la anulación de la tarjeta y la devolución del dinero. «Me pusieron un tipo de interés del 22,28 % y el oficial está en 7,54. Me dijeron que hay miles de casos como este y no van a ninguna parte, lo hacen para intimidar al cliente», relata.

Recalca que si ella, que se licenció en Derecho, tuvo dificultades para tramitar todo el proceso, peor lo llevan los particulares que son legos en la materia.

Casi 5.000 morosos fueron amenazados de embargo en cinco años por no devolver sus préstamos

Los juzgados de primera instancia de Vigo han ordenado la ejecución de 4.871 títulos no judiciales (deudas por préstamos bancarios o pólizas de seguros impagadas) en los últimos cinco años. Otros 57 se ejecutaron en lo que va del 2022. En la práctica esto supone que si el moroso no paga, el juez ordena a los funcionarios que rastreen los bienes y cuentas del deudor para cobrar la cuantía y pagar al acreedor. Son casi 5.000 morosos de Vigo amenazados por el embargo en un lustro.

A mayores, en lo que va de año, los magistrados han examinado 1.268 demandas de ejecución de títulos judiciales. Son presentadas por acreedores que piden al juez que inicie el cobro de los pagos reconocidos en su sentencia. Por ejemplo, lo solicitan los fondos buitre cuando un tribunal reconoce como cierta la cuantía que reclama al deudor. «Son muchas, es algo que te lo ejecutan ahora», dice una funcionaria, que ha detectado un importante aumento de casos.

Por último, los juzgados también están tramitando demandas de ejecución hipotecaria presentadas por los bancos. Han entrado 32 en lo que va de año, lo que equivale a cerca de cien casos al terminar el 2022. Según fuentes judiciales, el ritmo es similar al de los últimos años y aún no se ha notado el efecto del aumento del euríbor, que encarecerá las cuotas mensuales de la hipoteca.