Los ecologistas denuncian el «urbanismo para ricos» que arrasa el litoral de Cabo Estai

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Recuerdan el importante valor medioambiental de la zona

19 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ecologistas en Acción se suma a las denuncias de la asociación de vecinos de san Miguel de Oia ante la construcción en Cabo Estai de seis chalés de lujo y un vial en suelo rústico. La organización destaca que los terrenos afectados por esta urbanización figuran como protegidos, tanto en el PXOM de Vigo por su condición de rústico, como por la Lei de Costas. Denuncian que la construcción no respeta el mínimo de 20 metros de distancia con la costa que marca el deslinde de dominio público marítimo terrestre. Además señalan que, al final del vial, la promotora de la urbanización construyó sobre las rocas unas escaleras de hormigón que llegan hasta el borde del mar.

Los vecinos de la zona solicitaron la suspensión cautelar de las obras hasta que se clarifique su situación legal. «O Concello de Vigo desentendeu esta petición a pesar de que os terreos sobre os que se construíu o vieiro foron usurpados a diversos propietarios». Ecologistas en Acción denuncia que estas obras, unidas a la promoción de otros seis chalés del grupo Viqueira cambiarán por completo el perfil del entorno, justo en la parte del litoral vigués que aún conservaba algo de su estado natural.

Valor ambiental

Recuerdan que el litoral de Vigo, desde Oia hasta Saiáns, posee un importante valor medioambiental. Se conserva en un relativo buen estado y es una de las señas de identidad del paisaje natural de Vigo. Sin embargo, lamenta que, en lugar de ser un espacio protegido, «está a soportar unha forte presión urbanística que lembra a épocas pasadas, onde a lei era distinta para as familias adineradas que para o cidadán de a pé. Coa construcción da urbanización denunciada semella que, en Cabo Estai, segue vixente o urbanismo para ricos», denuncian. Instan a la administración a que no permitan este tipo de proyectos que califican como auténticos «pelotazos urbanísticos».