El desfase es especialmente sangrante para el municipio tudense, que une a los dos países. La localidad tiene el único paso de tren internacional entre Galicia y Portugal y también la única estación de tren en una urbe gallega sin transporte de viajeros. A sus vecinos les sale más rentable cruzar la frontera. La estación de Guillarei, que es la única habilitada para viajeros, está más lejos del centro de Tui, que la de Valença, pero además desde esta última parten más de quince expediciones diarias incluyendo un servicio directo, de lunes a sábado, con 21 paradas que enlaza con Lisboa en 5 horas y doce minutos, a partir de 29,60 euros. El desmantelamiento del eje Guillarei-Ourense ha desatado un clamor social desde hace años en los municipios por los que circula la línea del Miño y, mientras Portugal acerca y une con Galicia su capital a través del tren, Tui, Crecente, Arbo o Salvaterra, se quedan cada vez más aisladas.
La reorganización de líneas supuso un nuevo recorte para la estación de Guillarei hace unos meses. La supresión de la línea directa Vigo-Ponferrada se traduce en dos horas y media más por el transbordo en Ourense. Además, el Alvia Vigo-Madrid redujo el tiempo de viaje, pero dejó de hacer escala en Guillarei por lo que no solo los tudenses, sino los 100.000 vecinos de O Baixo Miño, A Louriña y O Condado, tienen que buscan enlaces para llegar a Ourense si quieren viajar en tres hasta la capital de España. En el 2017 ya se cerraron los servicios servicio de información, atención al público y venta directa de billetes.