Un cetáceo con alas vuela sobre Vigo

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Airbus prueba en la pista de Peinador la aproximación, aterrizaje y despegue de su espectacular Beluga XL

06 abr 2022 . Actualizado a las 19:01 h.

Uno de los aviones más extraños que existe en el panorama comercial mundial surcó ayer los cielos de Vigo. La compañía constructora de aviones Airbus eligió el aeropuerto de Peinador para probar sistemas de navegación, toma de tierra y despegue de su emblemático Beluga XL, una aeronave cuyo frente semeja a la de la llamada ballena blanca, al contar con una frente prominente similar a la del cetáceo y tener dibujados dos grandes ojos y una boca formada por las ventanas de la cabina de pilotaje que acaban de simular el perfil del singular animal.

Procedente de Toulouse, donde se encuentra la sede principal de montaje del gigante aeronáutico europeo, el Airbus Beluga XL (Airbus A330-700L) es un avión destinado al transporte de mercancías desde que se puso en funcionamiento en 2019, principalmente para el traslado de componentes y repuestos de gran tamaño para aviones, helicópteros y hasta satélites. Con un 30% más de capacidad que el modelo de Beluga anterior, y 63 metros de longitud, puede transportar hasta dos alas de un Airbus A350, en lugar de solo una como el modelo precedente. En total puede llegar a mover con sus dos motores Rolls Royce hasta 51 toneladas de carga y las 86 del propio aparato, en desplazamientos de hasta 4.000 kilómetros sin escalas. Su base es la del avión de pasajeros Airbus A330-200 y su extensión en la parte superior del fuselaje permite la carga de las grandes piezas desde el frontal del aparato, al abrirse como si fuera el maletero de un vehículo.

El Beluga XL hizo ayer su primera aproximación a la pista viguesa hacia las 11.15 horas tras trazar una vuelta por el área de Vigo desde O Porriño hasta las cercanías de Barro para posicionarse en la cabecera norte del aeropuerto, maniobra que repetirá en seis ocasiones pudiendo verse desde el centro de la ciudad y en ambos márgenes de la ría, la que cruzó a unos 4.600 pies de altura (1.600 metros) tras tocar pista en alguna de las pasadas sobre el firme de Peinador, aunque no llegó a parar en ningún momento ante la terminal.

Poco después de una hora de maniobras, el aparato partió de nuevo a su base en la localidad francesa. Airbus llegó a programar hace dos años en Vigo una operación de pruebas similares a las que se realizaron ayer, pero los ejercicios se suspendieron entonces por climatología adversa.

El mismo fabricante sí llegó a utilizar el aeropuerto olívico y su espacio aéreo en el 2019 para probar su avión estrella, el A350, gigante que puede acoger hasta 366 pasajeros y que con 67 metros de longitud pasó ante la terminal probando sus sistemas de navegación con baja visibilidad.

M.Moralejo

Airbus confía en la industria gallega para la fabricación de componentes para sus aviones desde hace casi dos décadas, y es precisamente el citado A350 el que cuenta con mayor aportación de soluciones técnicas de empresas gallegas. Hasta cuatro veces hizo entonces toma de tierra en el aeropuerto vigués dicho avión, aunque también sin parar, en unas maniobras que duraron apenas un par de horas tras partir como ayer de Toulouse. Los vuelos entre su planta de ensamblaje y Vigo, 840 kilómetros, encajaba perfectamente en el tipo de vuelos de media distancia que pretendía probar, y Peinador es un aeropuerto cómodo para este tipo de pruebas, dada su intensidad baja de tráfico aéreo, con lo que puede volar sobre el campo aéreo sin interrumpir las operaciones comerciales habituales.

El Beluga XL que ayer se convirtió en protagonista en Peinador, ante una notable expectación de curiosos y cazadores de imágenes de aviones, fue estrenado en el verano del 2018, tras salir de la cadena de ensamblaje en enero de ese mismo año.

Los cinco antecesores existentes del modelo que ayer pasó por Vigo, el Beluga ST, está previsto que sean aprovechados para el transporte de pasajeros, debido a que a sus motores aún les restaban más de la mitad de su vida útil cuando fueron relevados.