Diez cosas míticas que has probado si eres de Vigo (segunda parte)

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Hay sabores que han alimentado a generaciones de vigueses y olores vinculados a una calle que son ya historia de la ciudad

17 mar 2022 . Actualizado a las 00:46 h.

Tenemos lenguaje propio, cuestas que sacan el aire y un montón de lugares donde las generaciones de vigueses, oriundos o de adopción, han probado algunos de los platos que se han hecho tradicionales en la ciudad. Si la primera parte de Diez cosas míticas que has probado si eres de Vigo te dejó con ganas de más o echaste en falta alguno de los templos urbanos, aquí tienes una segunda parte. No te olvides de dejar en comentarios tu particular listado. 

Torta Imperial de Nata o cualquier sabor

Antonio Cortés

Hace unos años la ciudad se volvió loca con este postre, sabor sin exceso de dulce, precio competitivo y textura suave. Un premio para los golosos que podían hacer horas de cola en la panadería originaria, la de la avenida del Aeropuerto, en Cabral. Las largas listas de espera y reservas con meses de antelación desembocaron en un negocio que se mudó a O Porriño para producir al por mayor y que ahora tiene franquicias repartidas por toda España. La más tradicional es de nata, pero las hay de todo tipo de sabores y se pueden combinar por mitades: desde praliné, café, chocolate en todas sus variedades, dulce de leche o menta. 

Gofre de Príncipe

XOAN CARLOS GIL

Una insignia de la calle comercial más popular de Vigo. En septiembre del 2020 la jubilación del responsable del minúsculo local amenazó con dejar al centro de la ciudad sin ese aroma tan característico desde los años 90. Pero finalmente el dulce belga logró relevo y un nuevo responsable John Álvarez, se encargó de tomar las riendas del negocio poco tiempo después

Bombones de El Molino

Oscar Vázquez

Vigo está lleno de dulces y pastelerías míticas, pero sin duda merece mención especial El Molino, un negocio familiar que se ha ido extendiendo por la ciudad y cuenta con su marca de cátering y lugar de celebración de eventos, en la Casona da Torre (Redondela). Ahora que acaban de mudar su local de Colón por otro más amplio cerca del cruce con García Barbón, es un buen momento para recordar el sabor de sus bombones, hecho por expertos chocolateros y la materia prima que brinda la conocida marca Valrhona.

Pollo asado en la desaparecida Tahona Moderna

M.MORALEJO

Antes de que las plataformas de envío a domicilio nos pusieran los restaurantes de la ciudad a un clic de distancia, aquellos que no tenían tiempo de cocinar tenían un templo al que acudir: Tahona Moderna. Hoy desaparecida, la marca llegó a contar con varios locales repartidos por la ciudad en los que, a demás del pan, se ofrecían todo tipo de comidas preparadas con el pollo asado como estandarte. 

Hamburguesa del Corner Hut

M.MORALEJO

Cuando los vigueses aún no sabían lo que era una hamburguesa gourmet y estaba lejos aún la llegada de las famosas marcas americanas, por aquí quien quería comerse este bocadillo con carne picada amasada tenía más de un punto posible de parada. Uno de ellos era el famoso Corner Hut. Durante décadas ha alimentado a jóvenes y no tan jóvenes por precios económicos y se ha ido extendiendo por la ciudad. En la actualidad cuentan hasta con locales en lugares emblemáticos como detrás del Marco o en la playa de Samil. 

Chocolate Sabú, La Perfección y Viso

Oscar Vázquez

Era una excursión mítica de los escolares de Vigo y figuraba, sin duda, entre las favoritas, por las muestras de prueba que daban los populares trabajadores entre los niños durante el periplo entre las máquinas. En los 90 fueron compradas por Ruiz Mateos y los pleitos y la polémica persiguieron a las marcas y su uso. Más allá de los problemas, no son pocos los vigueses que recuerdan ese muñeco con pinta de rey Baltasar y esas letras rojas y azules del popular chocolate. 

Jamón asado en O Porco

Oscar Vázquez

Para muchos el mejor bocadillo de jamón asado de Vigo tiene una factoría: el mesón O Porco, situado en la calle Real. Lugar de peregrinación durante generaciones, también destaca por ofrecer otros manjares de los cerdos, como lacón con grelos y sus tapas de oreja. Los precios populares son otro de sus atractivos. 

Empanadillas de A tapa do barril

M.MORALEJO

En los años 70 se hicieron un nombre en la ciudad y ahora no dejan de cosechar éxito entre vigueses de todas las generaciones. Sus rellenos son de lo más variado: desde los clásicos de carne o bonito junto a las opciones de chocos, vegetal, zorza o langostinos. Cada día pueden llegar a hacer entre 700 y 800 empanadillas, ahí es nada.

Conservas Albo

Aunque más allá de las fronteras gallegas cualquier conserva que lleva nuestra bandera con línea azul se da por buena, tierras adentro somos capaces de ponernos exquisitos con los mejillones y sardinillas que nos llevamos al buche. Para muchos, las mejores son las de Albo, que llegó a la ciudad a finales de los años 20 y ahora ya forma parte de su historia local. Tienen más de cien referencias diferentes y están disponibles en la mayoría de grandes superficies. 

Arroz con bogavante de Casa Nisio

Una ciudad gallega y marinera que se precie no puede dejar de presumir de marisco. En Vigo hay muchos lugares donde degustarlo e incluso se podría organizar un concurso para elegir entre todas las opciones de arroz con bogavante que se ofrecen en la ciudad. Cuesta elegir uno, pero entre los míticos no puede pasar desapercibido Casa Nisio, un local de comidas del barrio de Teis famoso por este plato. Los expertos aseguran que es de lo mejorcito de la ciudad y que tiene una gran relación calidad precio.