Albert Pla: «Siempre hay una buena excusa para tener miedo»

VIGO CIUDAD

Albert Pla estará el sábado 12 de marzo en el auditorio Mar de Vigo con un espectáculo multimedia titulado «Miedo 2.0»

11 mar 2022 . Actualizado a las 10:53 h.

Albert Pla estará en el auditorio Mar de Vigo el sábado 12 de marzo con el espectáculo Miedo 2.0, en el que la interpretación musical se funde con la performance y la teatralización con un vídeo mapping de fondo de escenario.

-¿Es un espectáculo distinto a Miedo, que puso en marcha en el 2018?

-No. Como nos vimos obligados a parar un rato decidimos mejorar las cosas, remasterizarlas y ajustar cosillas; no es que hayamos hecho un espectáculo nuevo, ocurre que ya tiene cuatro años y ha habido constantes mejoras, creo yo.

-Tras una crisis económica y una pandemia, ¿la guerra de Ucrania refuerza más ese título?

-Siempre hay una buena excusa para tener miedo.

-¿Se cree esos miedos?

-Están están.

-Dicen que el miedo es un salvavidas. ¿Usted tiene miedo?

-Quizá sea el espectáculo menos social que he hecho, este es más íntimo e introspectivo, pero al final se ha convertido en el que más gente comprende.

-Los críticos dicen que este espectáculo es un punto culmen de su trayectoria. ¿Cómo lo ve usted?

-A mí, me encanta hacer este espectáculo e interpretarlo porque he podido trabajar con un montón de gente con la que había trabajado algo y la verdad es que su parte ha sido majestuosa.

-¿Cómo se encuentra sobre el escenario al aunar las facetas de actor y músico?

-Nunca he diferenciado entre ser actor y ser cantante; subo al escenario y hago lo que puedo para explicarme. También es verdad que este espectáculo es en el que más modos distintos tengo para explicarme, aunque igual es peor.

-¿Pero, se encuentra raro cuando está sobre el escenario y actúa, pero no canta?

-No, al contrario, yo en el monólogo me he sentido siempre muy cómodo. En el escenario hay tantas cosas por hacer que para mí son todas buenas si me ayudan a explicarme. A veces te explicas mejor solo que acompañado de una Filarmónica.

-¿Hay recetas contra el miedo?

-No. Hay recetas, pero no entendemos el prospecto.

 -¿Ha quedado satisfecho con el uso de tecnología moderna para afrontar este espectáculo?

-Sí porque soluciona muchas cosas. Puedes cantar remando o cayendo por un precipicio, puedes explicar cosas en lo alto de una montaña y bajar por una barandilla. La tecnología es fantástica, aunque todo es fantástico si sabes lo que quieres decir.

-Al final, lo principal es el mensaje.

-No sé al resto de las personas, pero a mí sí me lo parece.

-¿Cómo fue el trabajo con Raül Refree?

-Con él es muy sencillo. Nos juntamos y decimos: hacemos diez canciones, y venga va, lo hacemos. Nos entendemos bastante bien y nos conocemos, creo, lo suficiente para sacar lo mejor de los dos a la hora de explicarnos haciendo una canción, eh.

-También ya había trabajado en teatro antes con Miravete, el director de «Miedo 2.0».

-Sí, y que él haya podido coordinar todo este esfuerzo titánico ha sido fantástico. Como también lo ha sido trabajar con Judit Farrés, mi compañera. Haber estado juntos los tres, y los dos pintores, y los que digitalizaron todo, que de hecho son los que trabajaron más, ha sido un gustazo.

-¿En qué momento profesional se encuentra ahora?

-Estoy donde siempre, haciendo cosas y tratando de disfrutarlas, pero nunca hay tiempo para enseñarlo todo. Yo no puedo evitarlo, me dejas un rato solo y te monto una obra de teatro, un concierto o escribo un libro; no me pueden dejar solo en casa.

-Falleció recientemente Pau Riba. ¿Le influyó de alguna manera en sus inicios?

-Claro, porque nos enseñó que sí se podían hacer grandes canciones normales en catalán. Cuando era pequeño yo conocía otro tipo de música catalana, pero Pau era una persona normal que hacía canciones normales. Parece fácil,pero no lo es.

-Actualmente, está alternado distintos espectáculo. ¿Qué previsiones tiene para los próximos meses?

-Asumo que es un año pospandemia y de reconstrucción, así que voy alternando con el espectáculo ¿Os acordáis?, que voy solo yo y es más solitario. Y a ver qué pasa el año que viene, este año ya está cerrado. Veremos qué hacer el próximo año.