La viguesa al frente del informativo de Euronews: «Tienes que distanciarte»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

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La periodista viguesa Beatriz Beiras en Lyon donde reside y trabaja para Euronews
La periodista viguesa Beatriz Beiras en Lyon donde reside y trabaja para Euronews Miguel Piñeiro

Beatriz Beiras edita la versión en castellano en el canal internacional con sede en Lyon. Habla cinco idiomas y ha informado de las grandes guerras en los últimos treinta años

13 feb 2022 . Actualizado a las 01:28 h.

El 30 de enero de 1965, Inglaterra despidió en un funeral de Estado a uno de los grandes personajes del siglo XX, el primer ministro británico Winston Churchill. Ese día, Beatriz Beiras (Vigo, 1956) fue una de las pocas españolas que pudo ser testigo de la retransmisión en directo de ese hecho histórico desde el país británico. Tenía nueve años y estaba interna en un colegio en el distrito de Surrey, al sur de Londres. «La directora me llevó a su salita a ver la retransmisión. Con los años me di cuenta de lo que había vivido». Ese día se sembró la semilla de un oficio que no descubriría hasta veinte años después, casi en la treintena.

Beatriz Beiras tuvo una infancia en color a pesar de haber nacido en una España en blanco y negro. Ser hija de la educadora Antía Cal, fundadora del colegio Rosalía de Castro de Vigo, primer colegio laico de Galicia con clases bilingües, y del oftalmólogo Antón Beiras, inventor del Vigoscopio —un aparato contra el estrabismo reconocido internacionalmente— ha marcado su destino. Las convicciones de sus progenitores llevaron a Beatriz y a sus tres hermanos a recibir una educación europeísta y humanista, muy por encima de la dictadura y las normas estrictas del franquismo. Beatriz Beiras habla cinco idiomas tras haber estudiado en Inglaterra, Francia y Alemania. «Recuerdo cómo aprendí alemán, mi primera frase fue un anuncio de detergente de la televisión en la casa de la familia que me acogía. Estuve con una familia alemana de la posguerra, del milagro económico alemán. La señora de la casa tenía un hermano que había pertenecido a las SS. Me contaba historias de la guerra y de los bombardeos, era superracista y yo no estaba nada de acuerdo con esas ideas, pero escuchar aquel relato me ayudó a entender mejor a ese país. Tener esa capacidad es muy importante para una periodista».

De niña, con nueve años, en el colegio Rosalía de Castro de Vigo
De niña, con nueve años, en el colegio Rosalía de Castro de Vigo Antón Beiras

Esa facultad de ser objetiva, de informar sin juzgar, es una lección que le ha sido muy útil en su labor en Euronews, donde trabaja desde la creación del medio internacional, en el año 1992. Empezó como redactora tras un duro proceso de selección mientras trabajaba en la TVG, a las órdenes de Manuel Torreiglesias en el programa Boa Saúde. «Con él aprendí una parte muy importante del oficio en el reportaje: tienes que contar una historia a través de los personajes, tiene que tener un hilo conductor y tienes que ser concreta». A día de hoy trabaja como editora de la sección en español de Euronews, decidiendo los temas que se abordan para la comunidad castellano parlante. 

Acento gallego en lo universal

Durante su trayectoria en la cadena, Beiras ha transmitido la guerra de Bosnia, la de Kosovo y la Irak, y por supuesto hechos actuales como la amenaza de Rusia a Ucrania o la pandemia. «Hay que informar con las reglas básicas del periodismo, honestidad, claridad, ser fiel a los hechos y ser rigurosa, igual que si hicieras información local, pero tienes que saber distanciarte. Si hay una noticia de España no la puedo dar como española, porque mis referencias no las va a tener una persona de México».

A pesar de llevar 30 años en Francia, Beatriz Beiras no ha perdido su acento gallego, que sale a relucir en la locución de sus noticias y en los análisis sobre la actualidad que elabora y presenta. «En mi casa somos galegofalantes, el primer idioma que escuché fue el gallego, es mi lengua materna y nunca va a dejar de serlo. Es nuestro signo de identidad. El acento, ni lo hago a propósito ni voy a ocultarlo».

En los años 60, en el colegio Rosalía de Castro, su madre ya enseñaba gallego, inglés y castellano. Antía Cal creó una escuela adelantada a su tiempo, donde los niños vigueses pudiesen recibir la educación que había proporcionado a sus hijos. «Mi madre fundó el Rosalía por mi hermano Hixinio. Cuando él regresó de Inglaterra lo echaba de menos, se sentaba en el muelle en Vigo, miraba al mar y decía: ‘Se puidese andar polo mar ía para Inglaterra’». Fueron años en los que la felicidad familiar quedó interrumpida por el fallecimiento prematuro de su padre, Antón Beiras. «Mi padre para mí sigue viviendo. Era una gran persona. En su consulta en Policarpo Sanz hacían cola los obreros que salían de trabajar en Álvarez y a los que les sacaba gratis las esquirlas que le saltaban a los ojos. Cuando murió, uno de esos trabajadores me paró en la calle para decirme que mi padre le había curado, me eché a llorar y él también».

Beiras sigue conectada con Vigo, donde reside su madre con 98 años, y donde nació su hija, «vino para Francia con dos años y estudió aquí, ahora trabaja en Londres, pero se siente de Vigo. Y es cierto, nació en el Xeral». Un hospital que ya quedó atrás, como también pertenece al pasado la faceta de Beatriz Beiras como matrona. Antes de licenciarse en Periodismo en Madrid, estudió enfermería y trabajó como matrona durante años hasta que, impartiendo charlas en el centro de planificación familiar de Vigo, descubrió la vocación por la comunicación. «No estaba contenta con lo que estaba haciendo y descubrí que la vida te da otras oportunidades. Hay que saber verlas, atreverse y escucharse a uno mismo». Una vocación tardía que llegó como las noticias, escuchando a sus protagonistas.

Su canción favorita

«Jamás», de Camilo Sesto. «Es una canción que escuchaba en las calles de Vigo y se me quedó grabada. La asocio al momento en que las mujeres de mi generación decidimos tomarnos la libertad por nuestra cuenta. Porque la primera libertad es la de tu propia intimidad, si esa no existe, lo demás no vale nada».