La hora negra del tráfico en Vigo cambia por la pandemia: los viernes a las 14.00

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La ciudad empeora en el ránking de urbes congestionadas y ya es la 336 del mundo

12 feb 2022 . Actualizado a las 02:11 h.

El cambio de hábitos que ha provocado la pandemia del coronavirus ha generado también una modificación en los patrones de uso del automóvil y los transportes públicos también en Vigo. La expansión del teletrabajo, una mayor división de plantillas por turnos en numerosos empleos y un éxodo más intenso de residentes del centro hacia otros concellos del área, han modificado las franjas horarias en las que se registran las mayores congestiones en las calles viguesas.

El análisis de los datos recogidos de forma permanente y en tiempo real por la firma holandesa de navegación por satélite Tom Tom, revela que la hora negra de la circulación en Vigo se ha trasladado del final de la tarde de años anteriores a entre las 14.00 y 15.00 horas ahora. El viernes es cuando esa franja es especialmente activa para los conductores que se mueven por las calles de Vigo, frente al hito que había marcado en el 2019 el período de entre las 19 y 20 horas del jueves. Ya en el 2020 Tom Tom certificó en Vigo una migración de la franja más intensa de la semana hacia las 18 y 19 horas del miércoles, si bien los datos estadísticos de ese ejercicio quedaron mediatizados por las semanas de obligado confinamiento decretado para frenar el covid.

En la franja con más tráfico del año pasado, el nivel de congestión llegó a un 23 % por encima del promedio del día. Es decir, que la media de los tiempos de viaje fueron un 23 % más lentos al circular por la ciudad los viernes de 14 a 15 horas, momento en el que se suman las salidas de los colegios, el fin de jornada laboral semanal para muchos trabajadores y los traslados a localidades cercanas, todo ello con mayor concentración en los desplazamientos que en años precedentes, concretamente de cuatro puntos más que hace dos años. Esto supone que a un viaje de 30 minutos hubo que añadirle 7 más por tráfico lento y retenciones en la franja de mayor congestión de la semana.

Un minuto de atasco más

Al margen de ese momento de alta intensidad que se registró los viernes, en el 2021 se vivió un aumento de los niveles de congestión en Vigo, sumando un minuto más a los traslados que en el año anterior. El nivel de congestión medio de las calles de la mayor ciudad de Galicia es del 15 %, lo que la coloca como la ciudad número 336 del mundo en duración de sus atascos. Es el peor puesto en el que se sitúa Vigo de los últimos cinco años, no tanto por el ligero aumento respecto al 2020, sino porque en otras urbes se ha conseguido un tráfico más escalonado, lo que ha hecho subir a Vigo en el ránking que elabora Tom Tom. En el 2018 firmó la mejor posición al rebajar a un 13 % el nivel de congestión y situarse tras 376 ciudades del planeta en incidencia del tráfico. Curiosamente, en el ámbito estatal, Vigo logra ahora una de sus mejores posiciones, la número 18 de las más pobladas, cuatro puestos por tanto por debajo de lo que supone su volumen de población.

En España es Barcelona, donde resulta peor lidiar con el tráfico, al aumentar los atascos un 26 % de media los tiempos de desplazamiento. Le siguen Palma, Granada, Tenerife, Murcia, A Coruña (donde los atascos son un 4 % más lentos que en Vigo), Valencia, Sevilla y Madrid.

El peor punto del mundo para conducir es Estambul, que le quita el puesto a Moscú. En la ciudad turca los atascos generan viajes un 62 % más lentos que cuando sus vías albergan un tráfico normal. Le siguen Moscú, donde las entradas y salidas de la capital son eternas, especialmente los viernes y domingos; Kiev (Ucrania); Bogotá. Bombay, Odesa (de nuevo Ucrania), San Petersburgo y Bucarest. En el extremo contrario, la ciudad donde el tráfico es más placido es la Meca en el extranjero, y Cádiz, en España.

Las obras ponen a Beiramar en nivel rojo de forma casi permanente desde hace un año

Tom Tom marcaba en rojo por congestión de tráfico en Beiramar tanto por la mañana, como a primera hora de la tarde y de la noche de ayer. Desde Barreras hasta el túnel del Berbés, los satélites señalaban a los usuarios de la marca de navegación alertas advirtiendo incluso de un «gran retraso» en el carril en dirección al centro. Torrecedeira y la calle Coruña, sufrían la misma circunstancia, que desde hace un año marcan las obras de acondicionamiento de la fachada marítima que lleva a cabo la Autoridad Portuaria, al eliminarse uno de sus carriles para los trabajos.

A primera hora de la noche, se contabilizaban ayer ocho atascos, que en conjunto generaron retenciones de 4 kilómetros, provocando un aumento de la congestión de un 4 % más de lo habitual, lo que demoró los viajes un 20 % respecto a la media normal. La entrada en Vigo por la avenida de Madrid, Gregorio Espino y la carretera de Camposancos, también estaban en nivel rojo.

Durante el 2021, Tom Tom registró en Vigo 13 días de tráfico muy alto, los que generan el doble de retenciones que esa misma jornada de un año antes. Y por el contrario fueron 15 los días en los que la intensidad viaria bajó a la mitad. El peor día del 2021 en el tráfico vigués fue el martes 5 de octubre, con un 27 % más de congestión de lo normal.

Y ¿qué conclusiones prácticas se pueden obtener a la luz de los datos dados ayer a conocer? El estudio de los movimientos circulatorios estima que cada conductor perdió en Vigo el año pasado 46 horas en atascos: 1 día y 22 horas. Si se evita circular entre las 14 y 15 horas del viernes se puede dejar de perder al año hasta una hora en atascos.