Estos monumentos realizados con grandes piedras —de ahí el nombre de megalitos— eran utilizados para realizar enterramientos colectivos. La Casa dos Mouros está compuesta por varias piedras verticales, y todavía conserva, aunque fuera de su lugar original, la piedra horizontal que cerraba el conjunto por su parte superior. Esta laja es la que amenaza con empujar al resto de los elementos pétreos.
Bien de interés cultural
Estas tumbas neolíticas eran cubiertas por un túmulo de piedras y tierra, que en Galicia recibe el nombre de mámoa. Este dolmen tiene la calificación de bien de interés cultural y está recogido en el catálogo municipal de patrimonio histórico, de lo cual se concluye que es un elemento que conservar. En el citado catálogo se dice: «Dentro da arquitectura dolménica sobrancea notoriamente a denominada Casa dos Mouros, en Candeán». Este ejemplo de arquitectura funeraria megalítica forma parte de un conjunto que se extiende por la parroquia de Candeán y casi enlaza con el grupo de mámoas de Monte Penide, en Redondela. El conjunto, que fue puesto en valor, con señalización y limpieza de maleza en el año 2006, está actualmente en estado de abandono. Hace once años, fue anunciado como la primera ruta arqueológica existente en el municipio de Vigo, y contó con la participación económica de la Comunidad de Montes de Candeán, el Concello de Vigo y la Xunta de Galicia. Hoy, cada uno de los ejemplares sobre los que se actuó presentan un aspecto muy distinto.