Carlos Ferrás: «Vigo se ha desbordado y debe recuperar la idea de ser la Barcelona del Atlántico»

c.p. vigo / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Álvaro Ballesteros

30 ene 2022 . Actualizado a las 09:42 h.

Vigo se ha desbordado. Ha superado los límites de su propia superficie municipal y tiene la obligación de tirar del carro de la organización de su espacio en materia de urbanismo, comunicaciones, empleo y servicios. Así lo entiende Carlos Ferrás, profesor de Geografía Humana en la Universidad de Santiago, defensor vehemente del papel que debe de jugar Vigo, no solo en su espacio geográfico inmediato, sino en toda Galicia y el noroeste peninsular también. «Vigo no se puede entender ni planificar como una ciudad, sino como una metrópoli que forma una conurbación en la tiene que integrarse Pontevedra», considera Ferrás. Su modelo es el del Área Metropolitana de Barcelona, organismo supramunicipal en el que se integran 36 localidades y que desarrolla competencias en materia de planeamiento urbanístico, infraestructuras, vivienda, transportes y movilidad, ecología, desarrollo económico y empresarial y cohesión social. 

«Vigo tiene que recuperar aquel espíritu de convertirse en la Barcelona del Atlántico, pero para ello debe de dejar de mirarse al ombligo, que todas las instituciones superen sus enfrentamientos y suplir así la carencia de las facilidades que históricamente han tenido las capitales de provincia», aconseja Ferrás.

En ser capaz de establecer acuerdos con Pontevedra, no competir entre ambas urbes, y establecer, en cambio, trabajos conjuntos para captar oportunidades, ve el experto en geografía humana un filón para Vigo.

Poner en marcha de nuevo el Área Metropolitana de Vigo, alejándola de los enfrentamientos entre Xunta y Concello que la bloquean, es para Ferrás la herramienta desde la que además ver a Oporto a un nivel de mayor igualdad, y con la que salvar que se trate de la segunda ciudad de todo un país y que ese espíritu metropolitano ya esté presente en las decisiones que se toman en su espacio en planificación urbana, infraestructuras o turismo. «Hay que reabrir ese debate, hacerlo de manera constructiva y atraer a él a Pontevedra», pide para abordar mejor el futuro.